“¿Por qué tener pudor también aquí en la intimidad de un cuaderno escrito para nadie? ¿Es que se puede escribir para uno mismo? Me digo que sí, que se puede escribir para recordar y comprender uno mismo, pero no acabo de creérmelo del todo. Entonces, ¿pienso que estos cuadernos acabará leyéndolos alguien que no sea yo?”.
Las palabras del genial novelista español Rafael Chirbes (1949-2015) en su entrada del 28 de enero de 1986 al “cuaderno negro con lacerías” da lo público y lo privadodiarios íntimos o personales