Maximiliano Pullaro dio el presente temprano en Tucumán junto al presidente Javier Milei. Firmó el tan mentado Pacto de Mayo, y luego voló a Rafaela, lugar elegido para encabezar el acto local por el Día de la Independencia. El gobernador, ya distante de las objeciones que hizo allá en el verano al primer proyecto de Ley Bases y otros reclamos de baja intensidad posteriores, definió lo de ayer como "un momento en que se necesita diálogo, escucharse y poder perdonar a los que nos ofenden. Y Argentina necesita eso, que nos podamos escuchar para poder perdonarnos. Hemos venido de fracasos tras fracasos y por eso es importante que nos podamos escuchar".
Así describió la vuelta de página que 18 gobernadores hicieron ayer para dar respaldo al modelo económico encarado por el gobierno de La Libertad Avanza. Pullaro dijo que hoy con la Casa Rosada "tenemos coincidencias y diferencias. Las coincidencias tienen que ver con la administración, con el equilibrio fiscal, con terminar con el déficit y la inflación en la República Argentina, que tanto mal le hacen fundamentalmente a los más humildes. Y la diferencia es que nosotros somos una provincia de gente que trabaja, productiva, que empuja para adelante y que cree que así se sale de esta crisis: con más trabajo y más crecimiento económico. Y para eso hay que cambiar la mirada", dijo.
En ese sentido, remarcó que "si el gobierno nacional sigue mirando cómo administran el AMBA con los recursos del interior, vamos a tener posiblemente los mismos resultados. Si en lugar de eso nos escuchan y nos miran un poco más al interior productivo y nos ayudan a hacer las obras que necesitamos de infraestructura para poder crecer, Argentina va a salir adelante".
El jefe de la Casa Gris defendió su posicionamiento ante el Gobierno nacional, refrendado con su rúbrica de ayer en Tucumán al Pacto de Mayo que convocó el presidente Javier Milei. "Es un tratado que contiene principios al que adherimos todos en la Argentina y que busca sacar al país adelante. Tenemos que focalizarnos en las coincidencias. Desde ese lugar tan simbólico tenemos que construir un país diferente, donde todos podamos escucharnos y entender que una parte de la verdad la tiene el otro", señaló.
El gobernador añadió que "depende de todos pensar que manteniendo nuestras diferencias podemos encontrar puntos de equilibrio respetando lo que la sociedad votó para sacar a Argentina adelante. En Santa Fe construimos de manera diferente, pero todos tenemos una parte de responsabilidad, así que depende de todos que demos vuelta a la página".
En consecuencia, apeló a "tener una cultura de escucha, principalmente con el que piensa distinto. Y también de perdón, porque nos hemos ofendido mucho durante mucho tiempo, y hay que arrancar. Y Argentina va a arrancar cuando nos perdonemos y cuando nos escuchemos", dijo.
En un escenario que compartió con el intendente rafaelino Leonardo Viotti, y la presidenta de la Cámara de Diputados, Clara García, Pullaro impregnó su discurso –en línea con lo que Pablo Javkin había declamado en Rosario– de apelaciones al federalismo. En lo puntual, reclamó desde Rafaela por "una justa distribución de los recursos que las provincias le entregan a la administración central".
"Tenemos que reflexionar sobre las luchas que dábamos en ese momento como provincia –continuó–. Son las mismas luchas que damos ahora, ya no con ejércitos, sino con la palabra. Se trata de la defensa de nuestros recursos".
Y para el final, relacionó la escena de 1816 con el presente: "Santa Fe discutía contra el Estado nacional, el centralismo porteño y el unitarismo. Lo que pedía en ese momento es lo mismo que más de 200 años después seguimos reclamando: que puedan volver los recursos que desde el interior productivo permanentemente le enviamos al Gobierno central".