En junio las ventas minoristas en pequeños y medianos comercios cayeron 21,9 por ciento contra igual mes de 2023, según el índice que elabora la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Acumulan así un año y medio con tendencia a la baja, pero en 2024 la contracción se acentuó hasta tasas de dos dígitos. La caída de junio fue la segunda más severa del año, en parte afectada por una menor cantidad de días hábiles y sin que el Día del Padre pudiese compensar las pérdidas. En el primer semestre la pérdida acumulada en las ventas minoristas fue 17,2 por ciento y respecto a mayo de 2024 aumentaron 1,2 por ciento.

El índice de ventas minoristas pyme de CAME retrocedió 21,9 por ciento interanual en el sexto mes, anotando así la segunda contracción más severa en lo que va del año. Ningún rubro en las ventas escapó a la tendencia general de caída, destacándose las mermas en perfumería (42 por ciento), farmacia (32,8 por ciento) y alimentos y bebidas (26,6 por ciento).

Desde la CAME advirtieron que “si bien los comercios están más aliviados por la mayor estabilidad en las listas de precios que reciben, la dinámica de las ventas, que no despuntan, preocupa”. La caída del consumo es una consecuencia directa de la pérdida del poder adquisitivo asociado a las desregulaciones que impulsa el Gobierno y que a su entender son una manera de sanear la economía.

Puntualmente respecto del Día del Padre, desde CAME notaron que “ayudó a repuntar las ventas de productos vinculados a esa fecha, pero esto sólo se dio en los días previos, no hubo venta posterior, como habitualmente sucede”. Es decir, permitió un leve cambio en la tendencia mensual de caída pero no revirtió el deterioro en términos comparativos con 2023. En junio las ventas minoristas crecieron 1,2 por ciento respecto a mayo.

Además notaron que las personas buscaron comprar en cuotas, “con mucha demanda del programa Cuota Simple”. Y específicamente en el rubro de alimentos y bebidas, los comerciantes dijeron que “la caída del consumo se debió a que mucha gente se volcó a los mercados mayoristas en la búsqueda de mejores precios”, esto pese a que el Gobierno se esfuerza por señalar que la inflación está en baja. En el acumulado del año, las ventas pyme computaron una caída del 17,2 por ciento interanual.

Rubro por rubro

Los siete segmentos de ventas que componen el índice de ventas minoristas de CAME registraron caídas interanuales en junio. El más destacado fue perfumería, un 42 por ciento y 32,5 por ciento acumulado, esto se debe a que “son costosos y de los cuales puede prescindirse”, sostienen desde la entidad. “Perfumerías consultadas afirman que la gente está comprando muchos productos del rubro en supermercados o almacenes, sin importar la menor calidad que reciben”.

En segundo lugar sobresalió el segmento de farmacia, un 32,8 por ciento interanual y 29,6 por ciento en los primeros seis meses del año: “las farmacias atraviesan una situación muy dispar, entre los productos meramente farmacéuticos la venta cae más moderadamente que en perfumería y en medicamentos, la gente pide la marca más económica”, indicaron.

El tercer puesto es para la caída en las ventas de alimentos y bebidas en el orden del 26,6 por ciento interanual en junio, con una pérdida acumulada del 21,8 por ciento. Al respecto CAME advirtió que “la gente compra menos cantidades, muy selectivamente, se remite a los productos necesarios, cambia primeras marcas por segundas y terceras, y aprovecha las ofertas en todo lo posible: la opinión general de los comercios consultados es que se está atravesando una situación crítica, con precios más estables, pero con la situación financieramente muy delicada”.

Las ventas en bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles bajaron 24,7 por ciento interanual y 17,8 en el primer semestre, en este rubro “las ventas tuvieron uno de los peores meses del año, con poca gente consultando, incluso en la semana del Día del Padre, se vendieron productos económicos y en comercios que dieron disponibilidad de cuotas”.

Ferretería, materiales eléctricos y materiales de la construcción es otro segmento que cayó 23,3 por ciento interanual en el sexto mes del año y 20,4 por ciento acumulado. “Si bien repuntó la venta vinculada a la obra pública, no sucedió lo mismo con la residencial. La gente sigue postergando decisiones de compras más costosas, incluso cuando hay opciones de cuotas”, advierten desde la entidad. 

En calzado y marroquinería las ventas cayeron 20,7 por ciento en junio y 12,1 por ciento en el primer semestre: “El Día del Padre generó mejores ventas que en meses anteriores, pero la venta no se reactivó respecto a junio del año pasado”. 

Por último en textil e indumentaria las ventas bajaron 0,9 por ciento interanual en junio pero acumulan un incremento de 4,9 por ciento en los primeros seis meses: “Los comercios apelaron a las liquidaciones y grandes ofertas para sacarse el stock de encima y conseguir liquidez. El Día del Padre ayudó, especialmente en lo que respecta a indumentaria deportiva e informal. Pero después la venta se frenó”, indicaron.