Por primera vez, la Cámara de Casación Penal falló a favor de la televisación total de los juicios de lesa humanidad. La Sala II de la alzada anuló la decisión del Tribunal Oral Federal número 2 de Rosario que meses atrás había rechazado al medio comunitario La Retaguardia la transmisión por la vía digital de los testimonios en el cuarto tramo del juicio Saint Amant, que se desarrolla desde marzo pasado, y le ordenó emitir una nueva decisión que contemple el “carácter público” de los juicios orales y el aporte que la transmisión de estos procesos hace a su transparencia. La decisión es histórica y se espera que siente jurisprudencia.

“Consideramos que el fallo de Casación es fundamental para reivindicar los juicios de lesa humanidad y entendemos que sentará jurisprudencia en este sentido”, apuntó el fiscal federal de Rosario, Adolfo Villate. Junto a su colega Juan Murray, al frente de la representación del juicio Saint Amant IV, fueron los principales impulsores de la batalla judicial en pos de la televisación de ese debate, que el TOF 2 de Rosario había echado por tierra al comienzo del juicio. En ese sentido, añadió el fiscal que “la realización de estos procesos, su transmisión y su publicidad es uno de los factores más importantes de confirmación de la democracia y el estado de Derecho”.

La jueza Ángela Ledesma y el juez Alejandro Slokar consideraron que la decisión de los jueces de restringir la transmisión del juicio en cuestión cercenando especialmente la parte de producción de prueba –es decir, los testimonios– “carece de sustento constitucional y legal” y que tiene una “falta de fundamentación acreditada”. En ese sentido, anularon esa determinación y le ordenaron al tribunal emitir otra que se ajuste a los lineamientos del fallo emitido por esa alzada el 4 de julio pasado. El tercer integrante de la sala, Guillermo Yacobucci, falló en disidencia.

Como en cada juicio de lesa humanidad –y también en otros de otra índole, porque transmitieron de manera total o parcial juicios por gatillo fácil, por femicidios o incluso el intento de magnicidio de la exPresidenta Cristina Fernández--, les trabajadores del medio comunitario La Retaguardia solicitaron al TOF 2 de Rosario una habilitación para poder transmitir a través de sus canales de You Tube el cuarto tramo del juicio oral y público por la megacausa Saint Amant. Un día antes de su comienzo, les jueces Román Lanzón, Eduardo Rodriguez Da Crus y Elena Dilario limitaron la tarea a la lectura de la acusación, las indagatorias, los alegatos y la lectura del veredicto dejando afuera la totalidad de los testimonios.

El argumento que pusieron les magistrados es que si se transmiten, los testimonios pueden “contaminarse” entre sí. Palabras más palabras menos, es lo mismo que plantearon otros tribunales en otras jurisdicciones del país para hacer lo mismo: evitar que los juicios de lesa humanidad se puedan ver desde cualquier computadora o celular con conexión a internet. Además de transmitir en vivo juicios de lesa humanidad y de otros hechos, servicio que ofrece de manera gratuita y abierta desde la pandemia de coronavirus, La Retaguardia resguarda los audiovisuales en su canal de You Tube para que se puedan ver en cualquier otro momento.

“Ese argumento desconoce la forma en la que se construyó y construye la memoria sobre los crímenes de la última dictadura desde hace 50 años: se comparten experiencias, circulan, se alimentan y así se posibilita, por ejemplo, que se identifiquen represores o centros clandestinos”, expresó Villate en diálogo con este diario.

Desde La Retaguardia entienden que con este fallo de la Casación "tantas idas y vueltas con cada TOF parecen haber terminado". Las consecuencias se vieron inmediatamente. El lunes les comunicaron que finalmente podrían transmitir los testimonios en el juicio por intento de magnicidio de CFK, cosa que hasta ese día el TOF les había rechazado. "Como siempre sostuvimos, la televisación de los juicios llegó a la Justicia para quedarse", apuntaron desde el colectivo de comunicación comunitario. 

Un juicio vaciado

Ante la decisión del TOF 2 de Rosario de limitar la transmisión de los testimonios en el juicio "Saint Amant IV", los fiscales Villate y Murray llevaron la cuestión ante la Casación. “Vimos algunas complejidades en el debate”, apuntó Villate en diálogo con este diario. En este cuarto tramo, el proceso oral y público revisa violaciones a los derechos humanos sucedidas en diferentes ciudades del norte de la provincia de Buenos Aires, como San Nicolás, Pergamino, Baradero.

“Hubo en los preparativos un compromiso del Tribunal de llevar a cabo los testimonios en cada una de las ciudades, pero luego puso excusas y al mismo tiempo limitó la difusión del juicio, su publicidad. El resultado fue que en los hechos se estaba vaciando el juicio de público”, determinó el fiscal. En los hechos, testigos, sobrevivientes, familiares de víctimas y cualquier otra persona interesada se vio obligada a viajar a Rosario cada semana, con gastos corriendo por su cuenta. Por otro lado, las decisiones también afectaron la publicidad del juicio en las comunidades directamente afectadas: no había audiencias en vivo, tampoco vía transmisión. “La publicidad, la transparencia y la transmisión de la memoria se vio claramente afectada”, concluyó Villate.

En su fallo, les camaristas citaron a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que describió al carácter público de los juicios orales como “una de las principales características" del proceso penal. “La publicidad del proceso tiene la función de proscribir la administración de justicia secreta, someterla al escrutinio de las partes y del público y se relaciona con la necesidad de la transparencia e imparcialidad de las decisiones que se tomen", recogieron.

Asimismo citaron acordadas de la propia Casación sobre la transparencia y publicidad del juicio, que "no sólo se garantizan con la presencia de las partes durante el mismo, sino también con la obligación de 'arbitrar los medios para transmitir la audiencia a través de plataformas tecnológicas idóneas, a fin de garantizar la publicidad del acto”.

Se espera que para luego de la feria de invierno --que comienza en la mayoría de las provincias del país y culminará en dos semanas--, La Retaguardia pueda comenzar a transmitir los testimonios de Saint Amant IV y que ya no reciba más negativas para hacer lo mismo con futuros debates.

En ese sentido, Villate consideró que el fallo de la Sala II debería sentar jurisprudencia: “Si bien no es un fallo plenario, que tiene alcance general, suma jurisprudencia muy importante en la materia porque establece pautas muy claras sobre cómo debe interpretarse la publicidad en los juicios de lesa humanidad que, incluso, pueden ser extensivas a debates sobre hechos de otra naturaleza”.