E. Martínez (6): amado por los hinchas, se mostró seguro y un poco sorprendido por el par de llegadas rivales durante la primera parte; inteligente para sacar rápido y sorprender las espaldas de la última línea canadiense; sobre el final impidió el descuento rival.

Montiel (6): Shaffelburg lo metió en problemas al inicio, primero con un desacople que tuvo con Cuti y luego con una corrida del mismo delantero canadiense que terminó con un remate desviado; también tuvo cierres y aportes en ofensiva que redondearon una labor correcta, hasta que por él ingresó Molina.

Romero (5): algo distraído de arranque, le costó ajustar marcas y tuvo errores poco frecuentes; se recompuso porque se trata de un zaguero notable y porque se entiende bien en el tándem que conforma con Licha Martínez.

Li. Martínez (6): aun con algún descuido, bien en la marca y prolijo en la salida, era quien parecía alentar a Tagliafico a ofrecerse como opción de ataque.

Tagliafico (5): Canadá no progresaba tanto por su flanco, pero cuando lo hacía metía en problemas al hombre del Olympique; aun con imprecisiones, fue el lateral que más se mandaba al ataque, pero con el 2-0 terminó reemplazado por Otamendi.

De Paul (8): el tiempista del equipo, muy metido en el juego, fue rueda de auxilio de Montiel aunque siempre buscó asociarse en ofensiva para los estiletazos con su sello y, de hecho, en el momento en que Argentina estaba algo incómoda habilitó con maestría a Julián para la apertura; otra escapada suya por derecha provocó el desesperado intento por despejar de un defensor que no hizo más que dejar el remate servido a Enzo para que el 10 la empuje adentro. 

E. Fernández (7): contenido en ofensiva, bien en los relevos, en el primer tiempo fue el más participativo del inoxidable doble 5 que plantó Scaloni y quien habilitó desde lejos a Di María en lo que pudo ser otro tanto argentino; en el inicio del complemento tomó un rebote y fue el artífice del segundo gol que de camino alcanzó a tocar Messi, a quien finalmente le atribuyeron la conquista.

Mac Allister (5): alternaba con Enzo el puesto de 5 natural, fue rápido en las transiciones, aunque luego de un lateral canadiense una peinada suya hacia atrás comprometió a Cuti, Dibu y compañía, sin consecuencias por fortuna.

Di María (7): recostado por derecha, su sociedad con el capitán siempre representaba un peligro latente, se corrió todo y las pedía todas, casi la mete de emboquillada en un remedo del inolvidable tanto que valió la anterior Copa América obtenida en el Maracaná ante los dueños de casa; en la segunda parte entregó un admirable pase gol para Julián que éste no pudo resolver y, por si fuera poco, en la jugada siguiente ante un ataque norteamericano apagó el incendio en plena área argentina; se retiró ovacionado.

Messi (6): con diagonales de derecha al centro, Di María le sirvió la primera chance que resolvió apenas desviada, más tarde el propio Fideo lo habilitó, la Pulga recibió, amagó como los que saben pero su disparo salió pegadito al poste y antes del descanso la pinchó, aunque se le fue un poco alta; hizo el segundo gol de puro vivo.

J. Alvarez (7): incansable para presionar la salida desde el fondo de los norteamericanos, cuando bajaba desde la izquierda para recibir el balón perdía ante los rivales que lo encimaban, al tiempo que daba una mano a los volantes en la recuperación, probó sin éxito desde mitad de cancha porque relojeó a Crépeau adelantado y al rato tuvo revancha y a partir de un pase magnífico de De Paul le ganó en velocidad a Bombito para definir con frialdad su noveno gol con la Selección entre las piernas del arquero canadiense; en la segunda parte Di María le dijo "tomá y hacelo", pero la "Araña" remató al cuerpo del arquero y lamentó no anotar su doblete.

Otamendi (-): ingresó para armar línea de tres zagueros y sellar el pleito.

Molina (-): no bien entró, cortó un ataque canadiense.

La. Martínez (-): pocos minutos en cancha.

E. Palacios (-): entró por Mac Allister y casi propicia el descuento canadiense.

N. González (-): no gravitó.