El gobierno nacional salió a ponerle paños fríos a un rumor que había dejado trascender el Palacio de Hacienda: su intención de pedir otro préstamo al Fondo Monetario Internacional (FMI), ante los reveces del mercado financiero frente al desconcierto de la política económica de Javier Milei.
Esta vez no fue un funcionario en off the record el que habló al respecto sino el vocero Manuel Adorni. En su conferencia diaria habitual, reconoció que “hay conversaciones” con el organismo internacional pero recalcó que hasta ahora “no hay una negociación” formal al respecto.
Sin embargo, la afirmación puede quedar lejos de su intención de tranquilizar a los mercados y abrir aún más el margen de indefiniciones de un gobierno que no está pudiendo controlar las expectativas del mercado cambiario con un dólar blue que va camino a los 1.500 pesos.
La referencia de Adorni sobre un posible nuevo acuerdo fue hecha mientras se refería a un respaldo financiero adicional para la salida del cepo cambiario.
Sobre el primer tema dejó claro que con el FMI "no hay negociación formal" sino "conversaciones". Lo último que trascendió en materia de negociaciones fue el desembolso de unos 800 millones de dólares pero a condición de "mejorar la calidad del ajuste" y dejar de presionar a la sociedad con los constantes ajustes.
Sobre el segundo asunto, el vocero tomó distancia de cualquier compromiso de tiempo con la liberalización del mercado cambiario.
"El cepo se va a levantar lo más rápido posible porque para nosotros es algo nefasto y es un símbolo de la falta de libertad. Se va a hacer en el corto plazo y estamos todos deseosos de que ocurra lo antes posibles porque es fundamental para el crecimiento de la economía argentina".
Según dijo, el Gobierno “desconoce” los tiempos para una medida de ese tipo. “Nosotros hacemos todo lo necesario para que eso ocurra pero desconocemos el plazo que te marca el rezago de la política económica desde que vos ejecutas una medida hasta que tiene un impacto en la inflación", señaló.
También eludió responder sobre la necesidad de llegar a niveles de inflación cercanos a cero y de hecho evitó referirse a los alcances de la nueva condición de "inflación tendiendo a cero" que planteó el presidente Javier Milei para levantar las restricciones cambiarias.