La recesión está haciendo estragos en la Argentina, según surge del informe de la Universidad Católica "nuevos pobres, pobres más pobres y más desiguales: ¿Una crisis que va quedando atrás o un peor futuro por venir?". En ese reporte, el estudio compara datos oficiales del primer trimestre con los del cuarto trimestre de 2023, para analizar los cambios socioeconómicos del último año.

La UCA advirtió que los aumentos en programas sociales como la AUH no fueron suficientes para compensar la caída de ingresos reales, consecuencia de la inflación y la recesión. Por ende, los hogares dependientes de programas sociales o empleos informales experimentaron el mayor deterioro en su bienestar económico.

Además, reveló un panorama preocupante por la creciente pobreza y la desigualdad. El informe señaló que el ingreso promedio per cápita alcanzó los 233.695 pesos en el primer trimestre de 2024, comparado con 255.247pesos en el trimestre anterior y 295.128 un año atrás, a valores constantes.

Es decir, la población perdió en promedio un 20 por ciento de su poder adquisitivo real entre el primer trimestre de 2023 y el primer trimestre de 2024. En los hogares, los ingresos se redujeron en términos reales entre un 15 y un 30 por ciento, en comparación al mismo trimestre del año anterior.

Esto se explica ya que los ingresos laborales (como los no laborales) fueron insuficientes para compensar el aumento de la canasta básica siendo los sectores más bajos los más afectados. Ante ello, la desigualdad de ingresos es la que más aumentó y ubicó a los estratos superiores con una activa participación en el total de ingresos; mientras, los inferiores la perdieron y se alejaron de los requerimientos básicos para la subsistencia.