"No al hambre en las niñeces", es el título de la Carta Abierta presentada al gobierno nacional por cientos de médicas y médicos pediatras argentinos. Estos profesionales de la salud sumaron su firma para hacer pública su “consternación” ante la “gravedad” de las decisiones tomadas por el gobierno de Javier Milei, “que impiden el acceso de miles de niñas, niños y adolescentes a una alimentación básica imprescindible para su normal crecimiento y desarrollo”.

“Es sabido que desde hace tiempo sus familias no pueden ser su núcleo de comensalidad en el hogar y que miles de organizaciones sociales, ecuménicas, de apoyo escolar, entre otras, han desarrollado comedores y merenderos que los asisten ante la carencia. La decisión tomada por el Poder Ejecutivo Nacional encabezado por el presidente Javier Milei, de modificar la estrategia de sostén nutricional que desarrollaba el Ministerio de Capital Humano sin reemplazarla por otra que garantice la continuidad de la alimentación de las niñeces y sus familias, atenta contra su vida presente y futura”, alertaron los médicos y médicas en el documento.

La iniciativa surgió de pediatras autoconvocados que veían el mismo problema. “Por nuestro trabajo, tenemos una sensibilidad obvia frente a lo que le ocurre a los niños, niños y adolescentes. Y si hay algo que nos conmueve es la enfermedad evitable”, dijo la médica pediatra especialista en nutrición, Norma Piazza, en diálogo con Página 12. En ese sentido, agregó: “Cuando falta algo tan elemental y primario como el alimento, se pone en riesgo el sano crecimiento de las niñeces. Esto está dentro de lo evitable”.

“Nosotros nos conocemos de la actividad académica y de la cotidianidad del trabajo. Somos una red que abarca casi todo el país y la mayoría formamos parte de la Sociedad Argentina de Pediatría. Cuando empezamos a conversar sobre la situación nos encontramos con que todos veíamos el mismo problema”, explicó la médica, quien fue una de las primeras firmantes del documento e impulsora de la iniciativa.

Cuando comenzó a circular la carta el lunes pasado, se sumaron unas cuatrocientas firmas. Este miércoles, Piazza advirtió con sorpresa que, desde que se hizo pública la carta, el número de pediatras que sumaron su firma ascendió a 700, casi el doble. “Evidentemente la preocupación es de muchos --contó--. Además, se contactaron de muchas otras profesiones y especialidades para decirnos que también quieren adherir. Así que estamos viendo cómo haremos técnicamente para que todos puedan expresarse”.

“¿Qué hacemos como pediatras?”, se preguntaron en el documento los médicos firmantes y resaltaron el valor de la Ley de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (Ley 26.061/2006). En ese sentido afirmaron: “Como profesionales de salud somos corresponsables, junto a la familia y la comunidad, de velar por sus derechos y propiciar su restitución, en caso de que sean vulnerados”

“En consecuencia, como voces obligadas en defensa de su salud y frente a la falta de perspectiva de solución inmediata y mediata de este drama, exigimos la urgente reflexión de las autoridades para que cese de manera inmediata la decisión de desfinanciar los programas de seguridad alimentaria, respetando las leyes vigentes”, agregaron.

“La situación no solamente nos preocupa, sino que también nos ocupa y de hecho tenemos la obligación ante la ley de hacerlo. La normativa 26.061 nos obliga a velar por la integridad de las niñeces, por lo que todo esto no puede estar sucediendo bajo nuestro silencio”, sostuvo Piazza.

Los y las pediatras advirtieron sobre los indicadores socioeconómicos del Indec, que muestran “la progresiva y profunda inequidad en la distribución de los recursos en Argentina, que pone en riesgo toda la vida social, incluso el acceso a los alimentos básicos”.

“Nosotros vemos que el drama continúa y se profundiza. Y no solo lo vemos por nuestro trabajo cotidiano, sino que lo resaltan los estudios que demuestran la gran inequidad en la que vivimos y la cantidad de niños en nuestro país que se encuentran en estado de indigencia, sin llegar a cubrir lo mínimo para asegurar la seguridad alimentaria”, alertó Piazza, y agregó: “Los comedores y merenderos de distintas organizaciones sociales, comunitarias y eclesiásticas existen porque las familias no llegan a poder cubrir la canasta básica, pero ahora ni estos llegan a conseguir los alimentos”.

Según la médica la falta de entrega de alimentos está planificada: "Es un objetivo no distribuirlos”, aseguró. Y agregó: “Hemos visto los alimentos encajonados en depósitos del Ministerio de Capital Humano y, cuando finalmente se distribuyeron, se hizo porque estaban por vencer y de manera inequitativa”

“No hay nuevas compras de alimentos, la tarjeta alimentAR y la AUH no alcanzan para cubrir el precio actual y las empresas de alimentos están teniendo ganancias extraordinarias que no se ven en ningún otro país”, lamentó Piazza.

Nosotros presentamos la carta con el objetivo de sensibilizar para que haya una reflexión colectiva y nos demos cuenta de que esto no puede seguir pasando. Ya son muchos meses en que la carencia alimentaria se agrava”, completó. 

Informe: Lucía Bernstein Alfonsín