En apenas seis meses se extinguieron 10.000 empresas pymes, desde que empezó la gestión de gobierno de Javier Milei y Luis Caputo al frente del ministerio de Economía. Así lo denunció públicamente la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino (Enac) mediante un documento preparado para el 9 de julio. El modelo libertario “está destruyendo 50 pymes por día, en una Argentina sin plan ni rumbo económico que genere certidumbre sobre el clima de negocios”, consignaron.

El comunicado es crítico sobre el modelo de desarrollo que pregona Milei: sin Estado, sin pymes, legislando a favor del gran capital extranjero y promoviendo la toma de deuda, dicen los empresarios. “La recesión ordenada por el presidente Milei y ejecutada por el ministro endeudador de Economía Luis Caputo con rigurosidad ha pasado de recibir un país que creaba 8600 empresas por año a uno que destruye su equivalente en la mitad de tiempo. La situación se ha tornado de gravedad para los hombres y mujeres que producen y dan trabajo en la Argentina”, sentencia un fragmento del texto.

Entre diciembre de 2023 y junio de 2024 cerraron 10.000 pymes en el país, advierte la Enac. Esas estimaciones fueron hechas por hombres y mujeres del mundo pyme que no encuentran hoy terreno fértil en el país para sus negocios con: datos que arroja el Indec que consolida una recesión y un desplome económico similar al del año 2020, estadísticas sobre los despidos generalizados en el sector privado de la base de la Secretaría de Trabajo de la Nación (se perdieron 69.000 empleados al mes de marzo de 2024), información que publica el Banco Central sobre el cierre de 350.000 cuenta sueldos y las bases de Afip e información de Radar Pyme.

Las cifras son coherentes con estimaciones recientes realizadas por el Centro de Economía Política Argentina (Cepa) que para el período noviembre de 2023 a marzo de 2024 computaron el cierre de 3.559 compañías en el país, de las cuales el 99 por ciento eran pymes (es decir un total de 3.523 empresas pequeñas, mientras cerraron 36 firmas con más de 500 empleados).

Para la Enac “destruir pymes es destruir la base del patrimonio nacional para de este modo volver a ser una colonia extranjera”. Son críticos del modelo de desarrollo del Gobierno que se propone “legislar para el capital extranjero o promover pactos refundadores y grandes alquimias economicistas pero no puede maquillar la pobreza, el desempleo, la caída del poder adquisitivo, por un lado y por otro ocultar el verdadero saqueo del erario público que están volviendo a estructurar con la deuda externa y la entrada a través del RIGI a fondos buitres y especulativos para volver a robar nuestros recursos naturales como hace 200 años”.

“¿Cuándo vamos a celebrar el Día de la independencia de las corporaciones? ¿Cuál es el rol de las pymes en la ley bases "extranjeras"? ¿Qué quieren que hagamos en el futuro con nuestras empresas y nuestros trabajadores?” se preguntan retóricamente.

Además comentan que “advertimos al Congreso de la Nación y al Gobierno Nacional que este no era el camino para salir de los problemas de la Argentina, no escucharon, y ahora el daño esta hecho. Este experimento libertario está destruyendo 50 pymes por día en la Argentina sin plan ni rumbo económico que genere certidumbre sobre le clima de negocios para poder desarrollar nuestra actividad económica en paz”.

En contraposición, mencionan al modelo de desarrollo del país vecino. “Mientras en Brasil el Presidente Lula da Silva crea el Ministerio de las pymes, en Argentina su par Javier Milei destruyó en solo 6 meses 10.000 empresas. Brasil tiene la sexta economía mundial con 38 ministerios. Versar sobre el Estado ausente o presente frente al genocidio pyme en marcha es claramente una discusión estéril ante el ejemplo concreto de progreso de nuestro principal socio comercial”. Es una discusión todavía pendiente en el campo de los negocios cómo mejorar el Estado, en lugar de abogar por políticas extremas que solo apenen a su destrucción.

“Independencia es defender a las pymes y a sus trabajadores, procurar mejorar el bienestar de la población en su conjunto, promover un sendero que nos lleve al desarrollo, y que cualquier costo de ese proceso sea afrontado por los que se sirven de la Patria y no de los que sirven a la Patria. Al igual que hace 200 años, los valores nacionales deben emerger para defender nuestra patria, nuestras pymes y nuestra gente. Organizarse en defensa propia será la revolución de esta época”, concluye el documento.