La mesa chica de la CGT definió ayer cuáles serán sus próximos pasos frente al gobierno de Javier Milei, en un debate que buscó contener las diferentes posturas entre los popes de la central sindical. El sector moderado que encabezan “Gordos” e “Independientes” impulsó la propuesta de pedir una audiencia con el secretario de Trabajo para plantear distintos reclamos y en especial la situación económica de las obras sociales sindicales. En tanto, se definió que la central obrera no hará un presentación judicial contra la reforma laboral y la restitución del Impuesto a las Ganancias, pero respaldará la estrategia de que cada gremio realice su propia presentación ante los tribunales. Ya son varios los sindicatos que harán punta y entre ellos está Camioneros. Mientras que el sector más duro contra las políticas de la Casa Rosada propuso la convocatoria al Consejo Directivo para el 25 de este mes y definir un plan de acción y una posible medida de fuerza ante el avance de la crítica situación social y económica.
La reunión de la mesa chica “ampliada” de la central sindical, se realizó en la sede de UPCN. Allí se resolvió solicitar una entrevista con el secretario de Trabajo, Julio Cordero, para plantearle los reclamos de la CGT en medio de la crítica situación que atraviesan trabajadores y distintos sectores sociales. Una propuesta que introdujo en el debate los sectores cegetistas más dialoguistas.
Aunque afirman que este no fue el eje central del debate entre los dirigentes sindicales. “El objetivo es oficializar todas las gestiones que hay que hacer por aquellos compañeros, y se designarán quienes van, porque no queremos que nada no sea a la luz del día y de cara a la sociedad”, explicó Omar Plaini a PáginaI12. “Y plantear allí cual es nuestra postura, nuestra mirada y que nosotros no vamos a convalidar nada que vaya contra los intereses profesionales que representamos y también una mirada de país”, agregó el secretario general del gremio de los Canillitas.
Uno de los reclamos que llevarán los representantes cegetistas ante el gobierno será su preocupación por la situación económica que atraviesan las obras sociales sindicales. Allí se expresaron críticas a una de las últimas medidas adoptadas por Superintendencia de Servicios de Salud que, según se advirtió, provocarán “la baja de los subsidios SUMA y SUMARTE y el Fondo Solidario de Redistribución no tendrá dinero para los reintegros de alta complejidad”.
Del encuentro participaron el anfitrión, Andrés Rodríguez (UPCN); los tres cotitulares de la CGT, Héctor Daer (Sanidad), Carlos Acuña (Estaciones de Servicio) y Pablo Moyano; Gerardo Martínez (UOCRA), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Mario Manrique (SMATA), Sergio Romero (UDA), Cristian Jerónimo (Vidrio), Alejandro Amor (municipales de CABA) y Plaini.
Uno de los temas centrales fue cómo abordar una estrategia judicial frente a la reimplantación del Impuesto a las Ganancias para los trabajadores. Allí se resolvió que la central no apostaría todas sus fichas a una demanda unificada y que en cambio respaldará las que lleven adelante ante los tribunales todos los gremios que tengan una afectación directa por la medida que impone la ley Bases y por la cual volverán a pagar el tributo casi un millón de trabajadores de distintas ramas productivas y de servicios.
Una medida que ya habían anticipado en la reunión que tuvieron varios gremios del ala más dura de la CGT el jueves pasado en la sede de la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), que estuvo encabezada por Pablo Moyano (Camioneros), Sergio Palazzo (Bancarios) y Mario Manrique (SMATA). Todos ellos resolvieron que denunciarán ante la Justicia la inconstitucionalidad de la reinstalación de Ganancias y realizarán una movilización ante el Palacio de Tribunales el día en que hagan la presentación. Un reclamo ante la Justicia que, en algunos casos y por separado, se realizarán ante la reforma laboral que incluyó la Ley Bases a pedido del radicalismo.
Pero para muchos de los gremios que participaron de la reunión cegetista en UNPC, uno de los puntos centrales aprobados fue la convocatoria a la reunión del Consejo Directivo para el 25 de julio con el fin de debatir cómo seguirá el plan de lucha de la CGT frente a las medidas del Gobierno, que arrancó con la movilización del 1° de mayo y el paro general que se realizó el 9 de ese mismo mes. La propuesta incluye también ampliar el debate sobre el plan de acción con las diferentes regionales de todo el país.
“El gobierno denigra al Estado y habla que el Estado es el mal y el mercado el bien, mientras que nosotros creemos que no hay justicia social sin una intervención muy fuerte de Estado”, afirmó Plaini a este diario para sintetizar el estado de ánimo de muchos dirigentes de la central sindical con la política económica que implementa el presidente Javier Milei.