Al menos unas 200 familias con relación directa e indirecta con las empresas de Aerolíneas Argentinas e Intercargo en Salta se manifestaron en alerta ante la decisión del gobierno nacional de desregular la actividad aeronáutica.

“Estamos sumamente preocupados porque entendemos que esto es el certificado de defunción para Aerolíneas e Intercargo”, dijo el secretario del Interior de la Asociación de Personal Aeronáutico (APA) y referente sindical salteño, Juan Pablo Armanino, en declaraciones que dio a la prensa a través de un video.

Afirmó que esta decisión también pondrá en riesgo la seguridad aérea en un contexto en el cual “se vuela con muchísimas limitaciones en distintos aeropuertos del país”.

Según el comunicado oficial de la Secretaría de Transporte de la Nación, el objetivo final del paquete de reformas es que el país tenga mayor conectividad, más frecuencias y nuevas empresas aéreas. "Esto generará un mayor flujo de turismo en las provincias argentinas, con tarifas más competitivas para que más personas puedan volar", se afirmó.

Sin embargo, Armanino destacó que la realidad es que Aerolíneas Argentinas (AA), única línea de bandera, es la que garantiza la conectividad aérea de al menos 15 provincias. Pero la decisión de poner a AA a competir implicará una reestructuración de las rutas aéreas y las frecuencias, poniendo en riesgo la continuidad de la empresa en provincias como La Rioja, Catamarca, Formosa, Santiago del Estero o Río Gallegos.

“Al no recibir el dinero que permitía la conectividad solo podrá volar a aquellas (provincias) que tengan rutas competitivas”, afirmó el sindicalista. Añadió que esta política también pone en riesgo puestos de trabajo en el país.

En este contexto, ante un presente “profundamente triste”, anunció la posibilidad de realizar medidas de fuerza este viernes.

“La privatización no es el camino”

El ministro de Turismo de Salta, Mario Peña, entendió que la desregulación aeronáutica “es una medida que en Argentina nunca antes se tomó con esta profundidad”. “Uno puede analizar que va a ser bueno en un futuro, no inmediato, generando mayor competitividad”, concedió.

“Estuve hablando con los directivos de Aerolíneas Argentinas que no indicaron que se quiten las líneas de conectividad”, afirmó Peña en diálogo con Salta/12. En este punto, recordó que durante el debate de la Ley Bases, “cuando sonaba la idea de privatizar, no estábamos de acuerdo”.

“Aerolíneas Argentinas tiene una mirada no solo en la ecuación económica”, añadió para explicar el rechazo a la privatización de la línea de bandera. Pero interpretó que la desregulación puede favorecer al fortalecimiento de pequeñas compañías que incluso permiten la conectividad a nivel regional. Sin embargo, observó que en caso de favorecer a aerolíneas pequeñas de países limítrofes, es necesario revisar la tasa doméstica y la internacional, dado que es un factor determinante para lograr la comunicación entre los países.

Agregó que crear las condiciones para que crezca el mercado aerocomercial también beneficiará el crecimiento de las aerolíneas.

El freno a las privatizaciones y después

Organismos nacionales que se pretendían privatizar en el paquete de la denominada Ley Bases, quedaron fuera de esa pretensión tras el paso de la iniciativa por el Senado, y el apoyo final de la Cámara de Diputados de la Nación.

A pesar de ese traspié, y en presunta continuidad de sus intenciones privatistas, el gobierno de Javier Milei arremetió primero contra Radio Nacional, al disponer que tres horas de la programación local central de la mañana deje de emitirse en las 49 emisoras, centralizando la programación de Radio Nacional Buenos Aires. Desde allí se emite a todo el país “Ramos Generales”, conducido por Diego Ramos.

Desde distintos lugares del país se manifestó en contra de la concentración de la información dejando afuera la programación local entre las 7 y las 10.

A ello se recordó que, pese a las promesas, nunca se recuperaron las redes sociales de las emisoras en el llamado “proceso de reorganización” de esta gestión. La Federación de Trabajadores de Prensa (Fatpren) recordó además que el vaciamiento se traduce en la falta de programas los fines de semana y feriados en las emisoras.

La desregulación para la operatividad de líneas aéreas se entiende también como otra arremetida contra una empresa estatal, esta vez para acabar con la línea de bandera.