La aprobación del Gobierno del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, subió desde el 33 % en mayo hasta el 36 % en julio, la primera variación positiva este año y que le permitió ubicarse en el mejor nivel desde diciembre, según un sondeo divulgado por la firma Quaest.

La reprobación de la gestión del líder del PT, por su parte, bajó desde el 33 % en mayo hasta el 30 % en julio, mientras que el porcentaje de brasileños que califica al Gobierno como "regular" bajó del 31 % al 30 % en el mismo periodo.

El resultado de julio interrumpió la tendencia de caída de la aprobación del Gobierno
, que cayó en las cuatro mediciones consecutivas anteriores realizadas por Quaest desde agosto del año pasado, cuando la evaluación positiva era del 42 %.

"Pese a que es imposible señalar una única razón para explicar el crecimiento de la aprobación del Gobierno, la mejoría en la percepción de la economía entre los más pobres parece explicarla en parte", afirmó el director de Quaest 'Pesquisa e Consultoría', Felipe Nunes.

Según Quaest, la oscilación positiva en los índices de popularidad del Gobierno entre mayo y julio fue impulsada por los más pobres (los que ganan hasta dos salarios mínimos) y por los brasileños en la franja de edad de entre 35 y 39 años. Entre los más pobres, la aprobación del líder progresista subió desde el 62 % hasta el 69 % mientras que la reprobación cayó desde el 35 % hasta el 26 %.

Los índices mejoraron pese a que la percepción de los brasileños en general en torno a la economía continúa negativa
. De acuerdo con la encuesta, mientras que el 36 % de los entrevistados considera que la situación económica se deterioró en los últimos doce meses, el 32 % opina que continúa igual y solo un 28 % cree que mejoró.

De acuerdo con el sondeo de julio, la economía es el mayor problema de Brasil para el 21 % de los brasileños, la inseguridad para el 19 %, los problemas sociales para el 18 %, la salud para el 15 % y la corrupción para el 12 %.

El sondeo, encomendado por la firma financiera Genial Investimentos, consultó a 2.000 brasileños con 16 años o más en 120 diferentes municipios entre el viernes de la semana pasada y el lunes de esta semana y tiene un margen de error de dos puntos porcentuales.