Vivimos en un presente tan acelerado que la noticia más importante del año pasó desapercibida. Desde internet una asociación de filántropos dedicados al servicial ejercicio de la ironía invitó a Milei a visitar la Argentina. “Debe ser uno de los pocos países que le queda por conocer, presidente”, reproducía la misiva. En siete meses Milei ha dado cinco vueltas por el mundo, y ninguna por La Matanza. Se entiende. Para que ir a La Matanza si “el futuro de la humanidad está en Marte”, como dijo en el Instituto Milken de California. Uno se pregunta si hace falta hacer tantos kilómetros para ensamblar tan prof Algunos invitados al acto reconocieron al final que mejor se hubiera dado una vuelta por La Matanza.