Hay un territorio que limita la escena y que da cuenta de la casa que comparten Maru (Aldana Illán) y Jochu (Nahuel Vec) con su gato pero también habla de la posibilidad de ficcionalizar la propia vida. Los personajes transitan lo cotidiano del amor, de una convivencia donde parecen querer encontrar nuevas formas de amarse, mientras reflexionan sobre lo particular de esa experiencia.

En esta pareja que discute su propia entidad, se precipita la aparición de Dulce (Carolina Angriman). La compañera de trabajo de Jochu termina teniendo un romance con Maru. En Una forma más honesta cada personaje tiene su teoría sobre el amor, incluso el gato llamado Frida, en alusión a la ambigüedad sexual que reina en este pequeño universo que ellxs siempre ponen en cuestión. El personaje del gato es interpretado por Liliana Weimer sin desentenderse de su forma humana, con la voluntad de poner en un pie de igualdad los géneros pero también a los seres no humanos.

Maruja Bustamante como dramaturga y directora se propone realizar una exploración sobre la experiencia amorosa. Entiende que los cambios y las libertades no aplacan el conflicto, por el contrario, a veces nos llevan a ser más exigentes y críticxs con nuestro deseo. Maru se observa como un poco sumisa con Jochu sin que él tenga características autoritarias en relación a ella. Simplemente el amor la lleva a complacerlo, pero ese sentimiento no le impide enamorarse de Dulce y sentir culpa por amar a dos personas a la vez. Su deseo de formar una trireja no termina de cumplirse porque aceptar compartir el amor no es una tarea fácil. El gato, por su parte, puede ver la situación con más distancia y con cierta ironía. Maruja Bustamante va hacia el humor porque no dejamos de ser ridículxs cuando queremos ser demasiado sincerxs. Incluso el lenguaje inclusivo expresado por el gato tiene algo de paródico.

Maruja no busca que sus personajes se vean magníficxs ni ejemplares, lo que quiere es que se permitan una serie de preguntas. Su obra está atravesada por esa mirada psicoanalítica que nunca deja de cuestionar los modos de construcción de la propia vida. Maru, en el desempeño de Aldana Illán, asume cada uno de los conflictos con una actuación que se implica, se emociona y se identifica. Hay algo tan sincero en su trabajo que le da verosimilitud a cada escena.

Las actuaciones tienen una entidad vital que aportan convicción y realismo a escenas que podrían resultar demasiado guiadas por la digresión. Carolina Angriman hace de la intensidad de su personaje un procedimiento discursivo con el que no se identifica totalmente y esta decisión vuelve más interesante y crítico su personaje. Nahuel Vec ofrece un naturalismo que le da una entidad entrañable y Liliana Weimer juega con un humor mesurado que resulta sumamente gracioso. El gran acierto en la dirección es ese equilibrio de las actuaciones que surgen desde cierto control para que las conductas se expresen más desde lo narrativo que desdelo meramente anecdótico.

Toda la dramaturgia de Una forma más honesta podría ocurrir en la cabeza de los personajes, ser solo un pensamiento. El vínculo con el público tiene esa entidad confesional. Los diálogos se suceden como si hubiera un empeño en los personajes por descubrir o inventar conflictos detrás de cada palabra.

Las canciones que interrumpen la acción, lejos de darle una dimensión espectacular parecen quedarse en una instancia doméstica, como si los personajes recurrieran a esos temas de forma espontánea para suavizar o atenuar su dolor. Detrás de cada situación que nos parece cómica está ese deseo iracundo, esas ganas de poseer a la otra que experimenta Dulce, ese amor romántico con el que coquetea Maru o esa necesidad de discutir las costumbre y la rutinas de sus xadres que expresa Jochu. Todxs se enfrentan a sus contradicciones, incluso el gato que termina aceptando esa vida doméstica y no se anima a vagabundear. Todxs quieren ser familia pero les gustaría también innovar un poco, encontrar otras maneras, exigirse mayor libertad y apertura. Pero lo que sucede es que aun para la libertad parecen existir mandatos. Esa forma más honesta del título termina necesitando una etapa de soledad, tal vez cierta aventura.

Una forma más honesta se presenta los sábados a las 21 en Abasto Social Club.