Hugo Araudou y Oscar Alain Jegou, de 20 y 21 años, respectivamente, son miembros de la selección de Rugby de Francia, y tomaron notoriedad pública durante el fin de semana pasado, pero no por sus hazañas deportivas, sino por haber sido detenidos en la Ciudad de Buenos Aires el lunes pasado en el marco de una denuncia por violación realizada por una mujer mendocina la noche anterior. Los rugbiers viajan este jueves en camionetas de la Policía de Mendoza hacia la ciudad cuyana, ya que deben comparecer ante el fiscal Darío Nora, de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, para ser interrogados y examinados médicamente.
El sábado 6 de julio, ambos habían jugado un partido contra Los Pumas en la capital de Mendoza, en el estadio Malvinas Argentinas, que resultó en la victoria de Francia por 28 a 13. Durante la noche festejaron el triunfo en un bar y conocieron a una mujer que, horas más tarde, radicó una denuncia en la comisaría local por abuso sexual y golpes en una habitación de hotel.
El lunes, cuando ya se encontraban en Buenos Aires, fueron detenidos e imputados por "abuso sexual agravado con acceso carnal con participación de dos o más personas".
La Federación Francesa de Rugby (FFR), mediante un comunicado, confirmó que los jóvenes aseguraron que "habían mantenido una relación sexual con la joven durante la noche", aunque "negaron firmemente cualquier forma de violencia".
Este jueves viajan esposados por vía terrestre desde la ciudad porteña hacia la capital mendocina, --un recorrido de 12 a 15 horas, según jefe de prensa del ministerio de seguridad de Mendoza, Javier García--, donde los espera su abogado Rafael Cúneo Libarona, el hermano del ministro de Justicia argentino. Desde el Ministerio de Seguridad provincial estiman que llegarán "después de las 21".
Tras la llegada de los franceses a Mendoza, se les practicarán las pericias correspondientes, según informó el vocero del poder judicial de la provincia, Martín Ahumada, a la agencia AFP.
Si son imputados a raíz del resultado de las pericias, podrían quedar en prisión preventiva durante el proceso judicial, que se sostendría a puertas cerradas. De ser hallados culpables, podrían enfrentar penas de hasta 20 años de prisión.
Quiénes son los acusados
Oscar Alain Jegou, quien mide 1,90 metros y pesa 90 kilos, participa de la tercera línea en La Rochelle, uno de los mejores clubes profesionales de rugby de Francia y de Europa, que fue bicampeón continental en 2022 y 2023.
En julio del año pasado formó parte de la selección de Francia M20, que ganó el Mundial Juvenil. Jegou se destacó como una de las figuras, y por su nivel profesional fue convocado por el DT del seleccionado galo, Fabien Galthié, para el encuentro sudamericano contra Argentina y Uruguay. En tanto, el sábado anterior, cuando Francia le ganó a Los Pumas por 28-13, fue su debut a nivel internacional.
En tanto, Jegou quedó involucrado en 2023 en otro escándalo extradeportivo: en diciembre, meses después de lucirse con la selección M20 de Francia, se conoció que dio positivo de cocaína en un control antidoping.
El test había sido realizado en agosto, luego de una derrota de La Rochelle frente a Montpellier en el Top 14 francés. Se supo que Jegou había consumido las sustancias dos días antes de su partido, en una fiesta. Como consecuencia, el jugador fue suspendido tres meses. “Es un shock”, había manifestado su club en aquel momento. Así todo, Oscar Jegou volvió a ponerse la camiseta de La Rochelle este 2024 y debutó en la Selección de Francia.
Por su parte, Hugo Auradou también fue campeón del Mundial Juvenil en 2023. Mide 2,00 metros y pesa 102 kilos. Se desempeña como segunda línea en Pau, otro club del Top 14 francés, que acabó 9º en el torneo doméstico.
Auradou, así como su compañero, también debutó internacionalmente con la camiseta de su país el último sábado ante Los Pumas. Su padre, David Auradou, fue un reconocido jugador de rugby francés que jugó 12 años en el Stade Francais Paris y compartió plantel con ex Pumas como Agustín Pichot, Rodrigo Roncero e Ignacio Corleto.
Los hechos, según la denunciante
La abogada de la víctima, Natacha Romano, precisó a la agencia AFP detalles de la denuncia sobre el terrible episodio ocurrido en la noche del domingo 7 de julio.
El seleccionado francés estaba de festejo en un boliche de la capital mendocina. Alrededor de las 4.30, su representada conoció en ese lugar a Araudou, con quien tomó unos tragos. Luego, fue invitada por el rugbier a su habitación en el Diplomatic Hotel, donde todo el plantel de rugby francés se hospedaba esa noche, para tomar otro trago.
Al llegar a la habitación, la joven se sintió mal, sospechó de un posible engaño, e intentó escapar. El rugbier, con uso de violencia física, evitó que se escapara. "La agarra, la tira en la cama, la empieza a desvestir y salvajemente, y la golpea con golpe de puño, que es visible y se puede advertir en el rostro de la víctima, con un hematoma", relató la abogada.
"La asfixia, al punto tal que ella siente que se desvanece, y, una vez que no se puede defender más y no hay chance de salir de esa situación, es abusada sexualmente por esta primera persona", agregó Romano.
Cerca de una hora después, Jegou entró a la habitación, y "de forma salvaje, comenzó con los mismos hechos de violencia, y también de abuso sexual" hasta que se durmió.
Luego, Araudou "continúa" golpeándola y abusando sexualmente. La mujer habría estado retenida de este modo por cuatro horas.
La abogada declaró que la mujer "tiene marcada la espalda", tiene "mordeduras, rasguños, golpes en los pechos, en las piernas y en las costillas". También precisó que, entre otras cosas, Araudou la arrastró por el piso y la orinó.
"La violencia ha sido feroz, no hay un solo delito para investigar", agregó la abogada, puesto que además del "abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal", hubo "denigración extrema" y privación de libertad.
"Hay elementos contundentes"
La fiscal general de Mendoza, Daniela Chaler, expresó al aire desde una radio de esa ciudad que "las lesiones (de la denunciante) son compatibles con el relato que da la víctima, que no necesariamente pueden ser exclusivas de un abuso sexual".
En ese sentido, la fiscal jefe de la unidad de delitos contra la integridad sexual de la provincia añadió: "La declaración ha sido bastante larga, extensa, detallada, y se corresponde, en principio, con las constataciones del cuerpo médico forense. Hay elementos contundentes".
La versión de los rugbiers
Rafael Cúneo Libarona, quien se encuentra en Mendoza desde el miércoles, afirmó al medio francés L'Equipe tener "confianza en estos dos jugadores", al señalar que habló con ellos y sostener que "dijeron la verdad".
"Yo les creo. Y no quiero decir nada que pueda entorpecer la investigación. Mi prioridad es obtener su libertad. Es lo más importante. Y no lograrlo sería lo peor", determinó.
En ese sentido, durante una rueda de prensa en Mendoza, donde se encuentra desde el miércoles, explicó que el "encuentro habría sido consentido", y remarcó que "las relaciones sexuales" también "habrían sido consentidas".
"El encuentro es con un jugador, y después las relaciones sexuales con dos jugadores", apuntó. Además, consignó que "el joven francés" (por Araudou) "la invita (a la víctima) a ir al baño de hombres del boliche, y lo dice a modo de queja, modo de sorpresa (...) pero, sin embargo, minutos después se va a un hotel y espera a que el jugador busque la llave y que suba".
Para el hermano del ministro de Justicia de la Nación "mayor consentimiento que esa prueba no hay".
Y agregó: "Hay testigos que la vieron salir del hotel, están las cámaras que la vieron salir, no se advierten golpes, aparentemente, en las filmaciones. Aparentemente ella denuncia haber tenido golpes, las cámaras dicen que no".
El entrenador de los franceses, Fabien Galthié, dijo el martes en una conferencia de prensa en la capital uruguaya de Montevideo que este episodio representó "un trauma" para su equipo.
Por su parte, el presidente de la Federación Francesa de Rugby (FFR), Florian Grill, aseguró durante una rueda de prensa que "hay una investigación en curso", y apuntó que "si se confirman los hechos, son increíblemente graves".
Además, se solidarizó con la víctima: "Nuestros pensamientos deben estar ya con la joven. Si, una vez más, esto es cierto, va en contra de todo lo que el rugby hace, construye y es, todo lo que hacen los 2.000 clubes amateurs que dan vida al rugby a diario".