El incendio que afectó este jueves a la aguja de la famosa catedral gótica de la ciudad francesa de Ruán se debió muy probablemente a una chispa de soldadura durante los trabajos de restauración que estaban siendo realizados.

El incendio ocurrió poco antes de mediodía y a esa hora los bomberos recibieron la primera llamada, tras una alerta que dieron los propios trabajadores que estaban en la plataforma de los trabajos, a unos 120 metros de altura.

El incendio afectó a algunos materiales plásticos (como unas lonas que tapaban la zona de obras) y generó un espeso humo negro, que trajo a la memoria de muchos el grave incendio que sufrió la catedral de Notre Dame de París en abril de 2019.

Sin embargo, en esta ocasión el fuego quedó rápidamente bajo control y luego extinguido, aunque los bomberos dejaron algunos equipos para vigilar las zonas calientes y evitar un posible reavivamiento.

Los bomberos pusieron en marcha "una vigilancia activa del edificio religioso", detalló la prefectura (delegación del Gobierno central) en el departamento de Sena Marítimo (región de Normandía, en el noroeste de Francia).

El prefecto, Jean Benoit Albertini, explicó en unas declaraciones a la prensa que se había recurrido a "equipos especializados" en el análisis del patrimonio y obras de arte para determinar si el incendio o el agua empleada en su extinción podrían causar daños.

Por ello y de forma preventiva, un total de 28 obras de artes fueron retiradas para su protección, tras realizar un inventario rápido de los tesoros más valiosos del templo católico.

El responsable del dispositivo de bomberos, que ascendió a unos 70 especialistas, explicó que el incendió afectó esencialmente a elementos plásticos de los trabajos, con "un potencial calorífico reducido" que se combatió con agua subida a través de columnas secas.

Añadió que, debido a que la estructura de la aguja es metálica, lo único que podía arder aparte de los elementos en plástico eran las planchas que conformaban el suelo de la zona de trabajo.

La ministra de Cultura, Rachida Dati, visitó la catedral durante la tarde para estudiar la situación junto con el prefecto y los responsables de los servicios de emergencia.

El incendio no causó víctimas, pero tres de los seis trabajadores que se encontraban en la plataforma fueron atendidos por inhalación de humo, ya que fueron los primeros en intentar sofocar el incendio.

El arzobispo de Ruán, Dominique Lebrun, detalló que el siniestro comenzó en una zona en la que los trabajadores se descontaminan tras terminar sus tareas, indicaron medios locales. Lebrun coincidió en que no había víctimas, aunque algunos trabajadores habían inhalado humo.

El fuego parecía afectar a la plataforma de las obras, pero no directamente a la aguja, que es de hierro fundido.

Varias unidades de bomberos llegaron rápidamente, con unas 70 personas trabajando en la extinción, y la plaza situada ante la catedral ha sido cerrada al público.

"Se ha iniciado un incendio en la aguja de la catedral de Ruán. El origen se desconoce por el momento. Todos los recursos públicos están movilizados", había anunciado en X el alcalde de la ciudad, Nicolas Mayer-Rossignol, al comenzar la alarma.

Fuentes oficiales citadas por medios locales indicaron que se ha abierto una investigación para determinar las causas del siniestro, aunque la pista más probable sería una chispa eléctrica de los trabajos de soldadura en el hierro de la estructura.

La catedral de Ruán es un edificio gótico que se construyó en sucesivas fases entre los siglos XIII y XV y es famosa en el mundo del arte por la serie de treinta cuadros que el pintor impresionista Claude Monet realizó en la década de 1890, en distintos ángulos y diferentes momentos del día, para mostrar el efecto de los distintos tipos de luz.

La aguja que sufrió el incendio tiene 151 metros y se remonta al siglo XIX, cuando fue reconstruida en hierro fundido después de que la original, de madera, fuera destruida en un incendio causado por un rayo.