La recesión económica golpea duro en las pymes y el rebote es cada vez más lejano. Un informe de la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino (Enac) reveló que en solo seis meses cerraron unas 10 mil pymes. En Santa Fe, los industriales vienen advirtiendo una caída sostenida en el nivel de actividad que en algunos rubros supera el 40%. “Las caídas son muy fuertes y no vemos signos de recuperación que nos lleven a pensar en un rebote en los próximos meses”, sostuvo Javier Martin, presidente de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe). Por su parte, Juan José Sisca, referente de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa (Apyme) en Rosario, recordó que el sector se sostiene mayoritariamente en base al funcionamiento del mercado interno. “Lamentablemente estamos en una situación muy difícil y diría que casi terminal”, evaluó.

El informe publicado esta semana por Enac recopila los datos que arroja el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) respecto al desplome económico, con números similares al apagón de 2020 producto de la pandemia; los números de despidos del sector privado difundidos por la Secretaría de Trabajo de la Nación; la cantidad de cuentas sueldos dadas de baja, según lo informado por el Banco Central; e información del Radar Pyme. Según el organismo, esos datos “determinan para el mes de junio del 2024 una caída de 10.000 pymes respecto de diciembre del 2023”. Y agregan: “Este experimento libertario está destruyendo 50 pymes por día en la Argentina, sin plan ni rumbo económico que genere certidumbre sobre el clima de negocios para poder desarrollar nuestra actividad económica en paz”.

La provincia de Santa Fe no escapa a ese panorama. El último informe de actualidad industrial elaborado por Fisfe daba cuenta de “una nueva y marcada caída disminución del 11% interanual” en producción manufacturera en la provincia, durante el mes de abril. Pero además, el estudio señala que el 90% de las ramas industriales analizadas registró caídas interanuales en sus niveles de producción durante el cuarto mes del año. “Más de 50 actividades fabriles relevadas registraron una disminución en torno a un 20,5%. Reiterando el panorama de los anteriores cinco meses, la menor actividad fue generalizada y pronunciada”, sostiene el relevamiento.

En ese marco, para Martin la situación sigue empantanada y no se ven muchos indicios de mejora. “Nosotros no tenemos el relevamiento de cuantas pymes han cerrado en Santa Fe, pero sí vemos una caída importante y sostenida en el nivel de actividad, que en algunos rubros llega al 40% o incluso más”, expresó en diálogo con Rosario/12. “Lo que más nos preocupa es la persistencia en el tiempo. Las caídas son muy fuertes y no vemos signos de recuperación importante que nos lleven a pensar en un rebote en los próximos meses. La verdad que vemos un 2024 muy complicado”, agregó.

Para el titular de Fisfe, la crisis se profundiza en los rubros de bienes durables, como la industria automotriz o los muebles de diseño, donde se observan caídas más fuertes que el promedio: “Son cifras preocupantes, que nos recuerdan un poco a lo que fue la pandemia, con la diferencia de que en la pandemia tuvimos una asistencia del gobierno nacional. Lo que estamos notando ahora es que con la caída continua todos los meses empieza a haber afectaciones a las cadenas de pagos, porque se hace difícil pagar los gastos normales de impuestos, servicios y manos de obra”.

En ese marco, el dirigente señaló que no solo subieron la mayoría de los costos de producción, sino que en estos últimos 6 meses los salarios de los trabajadores fueron perdieron poder adquisitivo y eso también tuvo su impacto en el sector. “Lo más preocupante es que no estamos viendo indicios concretos de una recuperación sostenida que nos lleve a pensar que en los próximos meses tengamos una recuperación en el nivel de ventas”, expresó y agregó: “Venimos de meses en donde los salarios perdieron mucho contra la inflación, además de que se han dado despidos y suspensiones. Con lo cual, primero hay que recuperar nivel de empleo y recién después se puede llegar a ver una recuperación del poder de compra local del que viven las pymes industriales”.

Por su parte, Sisca consideró que el estado de situación es crítico en el sector pyme y señaló que todas las medidas económicas que se fueron anunciando solo agravan el panorama. “Lamentablemente estamos en una situación muy difícil y diría que casi terminal. Las pymes explicamos casi el 80% del empleo en la Argentina y cerca del 50% del producto bruto interno. Sin embargo, estamos afuera de este modelo económico que es extractivista y que con el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) nos pone en una desventaja muy grande con respecto a los inversores. Por lo tanto, lo vamos a pasar peor”, analizó en declaraciones a Rosario/12.

El referente de Apyme en la ciudad explicó que no hay al momento datos precisos de la cantidad de cierres de pequeñas y medianas empresas en la provincia. No obstante, estimó que en el sector la provincia de Santa Fe “suele acompañar” con un 10% lo que sucede en el plano nacional. “Pueden llegar a haber unas mil empresas que hayan cerrado, o estén en ese camino. Sabemos que son una cantidad importante, sobre todo por la pérdida del valor adquisitivo del salario de los trabajadores. Casi toda nuestra producción va a parar al mercado interno y cuando la ciudadanía no tiene dinero para volcar al consumo, nuestra actividad se reciente profundamente”.

 

En ese sentido, Sisca explicó que en las pymes la crisis “golpea doblemente”, porque al mismo tiempo que caen las ventas, suben todos los insumos y servicios necesarios para la producción. Esa ecuación es la que hoy genera pesimismo en el rubro: “No solo no vemos posibilidad de un rebote, sino que creemos que va a empeorar. A las pymes nos sirve vender y para eso la población tiene que poder de compra. En todo lo demás, quizás nos acomodamos. Pero el problema mayor hoy es el aumento de las tarifas, el incremento de los alquileres y sobre todo la falta de ventas”.