La denuncia colectiva realizada por periodistas argentinas contra Pedro Brieger se da en un contexto bien distinto al territorio fértil del feminismo de seis años atrás, en donde la pregunta en relación al rol de las masculinidades y el pacto de varones en los abusos era casi obligada. Los vientos de cambio removieron las arenas antifeministas, si hace algunos años se ponía en cuestión la posibilidad de una deconstrucción de la masculinidad tradicional, ¿Qué nos queda ahora que los feminismos “se pasaron tres pueblos” y el presidente de la nación reci hombre inmortal, anti homosexual y viril hasta la misma eternidad?