La noche del 28 de julio de 2021, Noelia salió con graves quemaduras del departamento de Ayacucho al 1700, donde vivía con su pareja. Estuvo internada durante un mes en terapia intensiva del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. Allí, sus alumnos y alumnas dejaron decenas de dibujos y mensajes de cariño, pegados en las paredes. Sus seres queridos y amistades organizaron un abrazo solidario para darle fuerza y desearle que se recupere. Carlos Maliandi, con quien convivía, fue detenido pocos días después por el hecho. A casi tres años del ataque, y mientras ella continúa en recuperación, ayer comenzó el juicio oral en el que Fiscalía y querella piden que sea condenado a 21 años de prisión, por intento de femicidio. Antes de esta instancia, Noelia le dijo a la fiscal Gisela Paolicelli que no es solo por ella, sino "por todas las mujeres que hoy no están".

Noelia Santinello tiene 43 años. Alrededor de un año y medio antes del hecho, conoció a Carlos por redes sociales. Ella es docente hace 20 años y él trabajaba en el ministerio de Educación. Durante el año y medio que duró la relación, él la fue aislando de sus vínculos. En febrero de 2020, empezaron a convivir y desde entonces él "la alejó. No teníamos contacto con ella. Es como que él imponía lo que quería y había que hacer lo que él tenía ganas", contó la hermana de Noelia, en 2021, mientras ella pemanecía internada en el Heca. 

Según describió la fiscal Paolicelli en los alegatos de apertura ante el tribunal integrado por Rodrigo Santana, Hebe Marcogliese y Nicolás Foppiani, cerca de las 23.30 de aquella noche de invierno de 2021, Carlos le quiso revisar el teléfono celular a Noelia, en el departamento donde ambos vivían con la hija de ella, de 11 años. Comenzó una discusión y el acusado tomó del cuello a Noelia y la golpeó, para luego llevarla a la fuerza hacia la habitación. Si bien la mujer logró zafarse, él la volvió a retener y la llevó hacia el baño, donde "le arrojó una sustancia inflamable con la que prendió fuego y le ocasionó lesiones térmicas en rostro y cuerpo", expresa la imputación.

Tras el ataque, Noelia fue internada de emergencia en el Heca, donde permaneció en terapia intensiva por un mes, en grave estado de salud. "Le dejó secuelas irreversibles que hicieron que su vida cambie por completo, que su salud sea mucho más delicada y que sus días sean diferentes a los de antes. Dedica casi tiempo completo a la rehabilitación", señalaron desde la querella las abogadas Sofia Basso, Marcela Mancini y Vanesa Vargas. También tiene complicaciones en su movilidad, para alimentarse, y hasta para respirar.

Además de la figura de tentativa de homicidio doblemente agravado por haber mantenido una relación de pareja y por el contexto de violencia de genero en el que fue cometido; el hombre de 51 años fue acusado por tener sin autorización legal, bajo su custodia y en condiciones de uso y disposición, un arma de fuego de uso prohibido, tipo "dispositivo de disparo denominado bolígrafo, calibre 22 corto, 13,5 centímentros de longitud de color dorada con el extremo gris, tres cartuchos intactos calibre 22 corto y una vaina servida calibre 22 corto. El material fue secuestrado del domicilio, en el marco de un allanamiento.

La primera jornada del juicio en el Centro de Justicia Penal fue acompañada por integrantes de ATE Rosario, que destacaron la lucha de la mujer con quien estuvieron desde los inicios del caso. "Exigimos la condena para quien intentó quitarle la vida", fue lo que reclamaron.