El presidente colombiano, Gustavo Petro, pidió este jueves en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas medidas para "potenciar la capacidad financiera" de Colombia para implementar los acuerdos de paz con las FARC, lo que permitiría acabar con la producción de droga y mejorar el medio ambiente.

En una sesión dedicada a analizar los avances trimestrales de los acuerdos, Petro pidió en particular que a Colombia le "quiten el riesgo de endeudamiento (los intereses de la deuda)", que son del orden del "8-9%". "Hemos entregado 7.000 millones de dólares en sprint en riesgo por encima de la tasa de interés de mercado por nuestra deuda", dijo.

Para Petro, ese dinero podría destinarse a la implementación de los acuerdos firmados en 2016 entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en particular la repartición de tierras entre los campesinos que han depuesto las armas -en el origen del viejo conflicto armado-, uno de los principales puntos del mismo.

De paso, también contribuiría a resolver otros problemas que afectan al mundo como las drogas y la crisis climática. "La paz de Colombia acaba la cocaína en el mundo (...). Salva el tercer pulmón de estabilidad climática del mundo", dijo el mandatario.

"No habría un trato mutuo mucho más honorable, digno y contundente", aseguró el economista a los 15 países reunidos en el Consejo de Seguridad. Es la primera vez que Petro asiste a este ejercicio trimestral del máximo órgano de la ONU que sigue de cerca los avances de los acuerdos pactados en 2016 y que ahora pretende ampliar a otras guerrillas como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y a grupos armados disidentes, en lo que denomina "Paz total".

También culpó a sectores de su país de los problemas para hacer avanzar los acuerdos. "En Colombia la paz se ve como algo revolucionario, mientras la violencia que ha durado durante generaciones acompañándonos se ve como lo normal", dijo, pese a que según una encuesta de la ONU más del 80% de los colombianos en zonas conflictivas favorece el diálogo como vía principal para la resolución de la violencia.

"¿Por qué Colombia fracasa continuamente?" en la consecución de la paz, se preguntó Petro, tras recordar que desde mediados del siglo pasado la violencia ha dejado 700.000 muertos. Y lo achacó a la desigualdad. En Colombia, dijo, hay 10 millones de campesinos, "pero solo el 1% tiene el 90% de la tierra fértil. Y ese 1% ha usado la tierra fértil no para producir comida, sino para lavar los activos del narcotráfico. Y la defiende a sangre y fuego".

"Por eso tenemos millones de desplazados. Centenares de masacres. Fue lo que quiso resolver el acuerdo de paz del 2016." Fue precisamente este punto en el que hizo hincapié Carlos Ruiz Massieu, representante del secretario general en Colombia.

"Nunca insistiré lo suficiente en la urgencia de la aplicación integral del Acuerdo de Paz de 2016 como tarea fundamental", dijo, en particular "garantizar la sostenibilidad del proceso de reintegración a largo plazo".