La Policía Federal (PF) de Brasil realizó múltiples operativos en la última jornada, que incluyeron arrestos y allanamientos en el marco de la causa por espionaje ilegal contra políticos opositores y periodistas durante el gobierno de Jair Bolsonaro (2019-2022).
Entre las personalidades de primera línea que fueron espiadas están el presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, y su antecesor, Rodrigo Maia, según un informe de la investigación difundido este jueves por el juez del Supremo Tribunal Federal (STF) -máxima corte- Alexandre de Moraes, a cargo del caso.
El propio Moraes es citado en el documento como una de las figuras espiadas, así como otros tres jueces del STF, incluyendo su actual presidente, Luis Roberto Barroso.
La lista también menciona al exgobernador del estado de Sao Paulo, Joao Doria, y periodistas renombradas como Mónica Bergamo, del diario Folha de S. Paulo, o Vera Magalhães, del diario O Globo y a quien Bolsonaro llamó "una vergüenza para el periodismo brasileño" durante un debate electoral en 2022.
"El espionaje utilizando el aparato del Estado contra personas consideradas como adversarios del expresidente es un comportamiento de un gobierno totalitario y criminal, digno de las peores dictaduras", reaccionó en una nota Maia, quien presidió la Cámara de Diputados de 2016 a 2021.
Perfiles y noticias falsas
La PF lanzó la nueva operación el jueves, la cuarta en el marco de este caso, cumpliendo "cinco mandatos de prisión preventiva y siete órdenes de allanamiento" en cinco estados brasileños, incluida la capital Brasilia.
Las órdenes de arresto fueron contra policías de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) e influencers digitales sospechosos de expandir desinformación. Los cinco fueron detenidos por la PF, según los medios locales.
Los acusados son señalados de integrar una "organización criminal" que creó "perfiles falsos" de "miembros de los tres poderes y periodistas" y difundió noticias falsas. También accedieron "ilegalmente" a computadoras y teléfonos.
Los sospechosos usaron recursos de la Abin "para vigilar autoridades (...) con el objetivo de obtener ventajas políticas" y "desestabilizar las instituciones republicanas", afirmó el juez Moraes en el escrito que autorizó la operación policial.
La familia Bolsonaro
El escándalo de espionaje salpica a Bolsonaro. En febrero, la PF registró una casa de playa donde se encontraba la familia del expresidente en el balneario Angra dos Reis, cerca de Río de Janeiro, en el marco de la misma investigación.
Los agentes también allanaron inmuebles ligados a Carlos Bolsonaro, segundo hijo del exmandatario y legislador de Río de Janeiro.
Carlos Bolsonaro, mencionado en la investigación como parte del "núcleo político" de la trama criminal, es sospechoso de haber coordinado bajo la presidencia de su padre un "gabinete del odio", una "milicia digital" encargada de denigrar a opositores en las redes sociales y de diseminar informaciones falsas.
Este jueves, el hijo del expresidente reiteró en su cuenta en la red social X que "nunca han mostrado ninguna prueba" que lo ligue a las acusaciones.
"Estructura paralela"
Según la investigación, policías federales y agentes de inteligencia integraban una "estructura paralela que actuaba bajo el comando" del entonces director de la Abin, Alexandre Ramagem, actualmente diputado y hombre de confianza de Jair Bolsonaro.
El escándalo estalló en octubre con el arresto de dos funcionarios de la Abin, sospechosos de haber usado sin autorización el software de espionaje israelí FirstMile. El programa, adquirido por el gobierno brasileño poco antes de la llegada al poder de Bolsonaro, permite rastrear la geolocalización de celulares.