Tornados 6 puntos

Twisters, Estados Unidos, 2024

Dirección: Lee Isaac Chung

Guion: Mark L. Smith y Joseph Kosinski, sobre el guión original de Michael Crichton y Anne-Marie Martin

Duración: 117 minutos

Intérpretes: Daisy Edgar-Jones, Glen Powell, Anthony Ramos, Davis Corenswet, Brandon Perea, Maura Tierney.

Estreno: Disponible en salas.

Como si se tratara del popular meme en el que varios Hombre Araña se señalan entre sí, el nuevo tanque de Hollywood Tornados (Twisters, en el original) es un calco de Twister, una de las películas más exitosas de los '90, que en algunos países hispanoamericanos llevó el título de Tornado. No se trata de una secuela tardía, ni de una historia nueva, desconectada de aquella pero que ocurre en el mismo universo, aunque se la anuncia como “un capítulo actual” del exitazo de 1996. 

En cambio, se trata de una remake en toda regla del guión firmado nada menos que por Michael Crichton, Rey Midas de los best sellers que se transforman en taquillazos cinematográficos. En este caso, coescrito junto a Anne-Marie Martin, por entonces su esposa, pero que los nostálgicos recordarán por su trabajo como actriz interpretando a la detective Doreau (léase “Duró”), en la popular serie ochentosa Martillo Hammer.

Tan similares resultan que los espectadores más memoriosos podrían jugar el juego de las diferencias, tratando de encontrar los pocos elementos que distinguen a una de la otra (no vale mencionar la "s" al final del título). Más bien el mecanismo consiste no en incorporar nuevos elementos al relato, sino apenas en cambiar de lugar los que ya existen, para dar la impresión de que realmente ha habido un trabajo de rescritura. Otro buen ejemplo de gatopardismo cinematográfico: cambiar para que nada cambie.

De nuevo hay dos equipos científicos rivales de cazadores de tormentas, que se dedican a investigar uno de los fenómenos meteorológicos que afectan cada vez más al territorio de los Estados Unidos, como es el de los huracanes y tornados. Si en el original, basado en una estructura claramente maniqueista, estaba bien claro quiénes eran los buenos y quiénes los malos, uno de los aciertos de esta nueva versión consiste en complejizar los juegos de tensiones entre ambos bandos, para crear una mayor dinámica dramática. Curiosamente, la película no incorpora el concepto de cambio climático, la gran diferencia entre los '90 y los 2020 en esta área científica en particular.

Una de las cosas más notables de este juego de espejos es comprobar cómo cambió el imaginario tecnológico en apenas tres décadas, a partir de los gadgets usados en ambas películas. Porque en materia de efectos especiales, para gran sorpresa, la diferencia no es tanta: punto para la original. Más allá del síntoma (de falta de creatividad, de pereza o de mero mercantilismo) que representa rehacer una película que no lo necesitaba -o al menos no de esta forma, tan lineal-, Tornados ofrece un ritmo narrativo intenso y, sobre todo, una convincente tensión entre sus protagonistas, la ascendente Daisy Edgar-Jones y Glen Powell, el chico del momento.