La Chicana celebrará un nuevo ciclo de conciertos en el Torquato Tasso (Defensa 1575) este sábado 13 y los dos siguientes. La cita con Acho Estol y Dolores Solá es desde las 21 y la icónica dupla del tango contemporáneo anticipa invitados y sorpresas... hasta para sí mismos.
Hasta hace poco, La Chicana estaba en pausa: la pandemia y la separación de la pareja puso en suspenso la actividad del grupo durante cuatro años. Pero el tiempo transcurrido devolvió la vitalidad al conjunto, que completará ahora un ciclo de ocho conciertos que significan su regreso a los escenarios, tras dos discos de estudio que no habían presentado: Hikikomori (2020) y Los lobos del recuerdo (2023).
“Pudimos hacer cierta relajación pero poniendo un poco de riesgo por el factor diversión, el factor sorpresa”, comenta Acho. Si en entrevistas anteriores con Página/12 el poeta y compositor de La Chicana se reconocía en una etapa más de productor que de escenario, en el nuevo diálogo con este medio habla con alegría del reencuentro con las tablas. “Por ejemplo, no elegimos los temas sino hasta último momento, no queremos que se convierta en una rutina o en algo que te pone nervioso porque no sabés si va a salir bien”, comenta.
“En el Tasso podemos hacer una cosa cómoda de improvisar o tocar con cualquier invitado que venga”, profundiza Estol. A veces esos invitados se definen incluso el día anterior al show. “Capaz me cruzo con alguien y le digo ‘vení, cantá esto’, o un invitado te dice ‘hagamos tal tema’, y lo agregamos”. Entre los nombres que ya pasaron por el escenario en este regreso figuran Manuel Moretti (Estelares), Facundo Radice (Orquesta Típica La Vidú), Martín Martínez (Ojos Locos) y Cucuza Castiello, entre otros, y anticipa también la participación de Julieta Díaz en alguno de estos shows (Díaz compartió escenario recientemente con Dolores Solá, en un concierto solista de ambas).
“Fue increíble la sensación de que no había pasado el tiempo, a pesar de los cuatro años sin tocar”, reconoce Solá. La cantante asegura que para ella “la sensación fue igual” y que pudieron mantener la diversión y onda en el grupo. “Además nos resultó conmovedor que en medio de esta crisis, se llenarán los cinco shows. ¡Alguna gente viajo del interior del país para vernos!” Por eso, anticipa, están pensando en llevar la presentación por otras geografías de la Argentina: La Plata, Rosario, Avellaneda, Córdoba. “Lugares donde hay mucho público chicanero”, sonríe. Y quizá vuelvan a cruzar el charco grande después de mucho tiempo y se lleguen hasta Europa. “Teníamos todo un historial de giras allá, pero ahora cambió mucho en estos años, así que veremos”.
¿Se viene disco nuevo? Por ahora, ambos ponen paños fríos a la manija de sus seguidores. Acho, incluso, aleja la perspectiva: “Nos encariñamos con los temas que estamos tocando”. Al menos, los veteranos del insomnio tienen Chicana para rato.