El dólar blue saltó 35 pesos este viernes y finalizó la jornada en un nuevo récord de 1500 pesos. Los tipos de cambios financieros como el contado con liquidación y el mep también avanzaron cerca del 1 por ciento y se ubicaron en torno de los 1420 pesos. El gobierno insiste en que no habrá devaluación en los próximos meses pero el mercado apuesta otras cartas.

La brecha cambiaria ya se ubica por encima del 60 por ciento y genera un círculo vicioso en la medida que se sigue ampliando. Se refuerzan expectativas de salto del dólar oficial y las maniobras de especulación en el frente externo. En el equipo económico sólo se atina a plantear que no habrá ajuste del dólar oficial y se avanzan en medidas vinculadas con la emisión monetaria.

Esta semana se formalizó la estrategia para enviar los pasivos remunerados del Banco Central a las letras del Tesoro. A pesar de las presiones, en el mercado siguen las dudas con este tipo de medidas que parecen tener una lógica contable pero no resuelven problemas estructurales del mercado de dinero.

En el corto plazo el gobierno tiene poco margen para conseguir dólares frescos. Durante los últimos días el Fondo Monetario realizó declaraciones que bajaron la espuma con la posibilidad de un acuerdo y potenciaron las tensiones.

Las palabras de la funcionaria del FMI Julie Kozack fueron casi un misil. “El staff del Fondo Monetario entablará conversaciones sobre un posible nuevo acuerdo como lo haríamos con cualquier miembro del FMI una vez que las autoridades lo soliciten formalmente. Pero en esta etapa, no hay un cronograma específico para esas discusiones”, agregó.

El timing de las declaraciones fue demoledor. En el Palacio de Hacienda habían dejado trascender a través de los medios que la relación con el FMI era buenísima y que se estaba pensando en un acuerdo antes de fin de año. Para el mercado estas negociaciones están muy lejos de concretarse y aumenta la incertidumbre sobre cómo y de dónde saldrán las divisas para hacer frente a los pagos de deuda externa hasta finales del año próximos. Se trata de una suma de más de 15 mil millones de dólares.

En los últimos días, luego de los anuncios sobre la nueva estrategia monetaria y los idas y vueltas con el Fondo, las tensiones cambiarias fueron en aumento y el dólar ilegal terminó la semana en un nuevo recordó. Se alcanzó a operar con un precio de 1500 pesos, una cifra que impacta si se tiene en cuenta que apenas unos meses atrás coqueteaba con perforar los 1000 pesos.

En una casualidad de los números, algo similar pasó con el riesgo país. Hasta finales de mayo, cuando comenzaron a registrarse los primeros indicios de corrida contra los activos argentinos, el indicador del JP Morgan registraba una fuerte baja y se especulaba que iba a retroceder de los 1000 puntos. Al inicio de julio se ubica otra vez por encima de las 1500 unidades. Se trata de una cifra que hacer imposible que la Argentina vuelta al mercado de deuda.

Durante este viernes los bonos soberanos en moneda extranjera registraron un fuerte retroceso de hasta casi 4 por ciento. Algunos títulos acumulan en lo que va del mes pérdidas de casi 10 por ciento. Las acciones argentinas en Nueva York también finalizaron con pérdidas de hasta casi 3 por ciento y no consiguen reducir la volatilidad de las últimas semanas.

El nivel de las reservas es uno de los datos que más de cerca siguen los inversores e impacta en la incertidumbre con los activos bursátiles argentinos. El Banco Central compró este viernes 43 millones de dólares en el mercado de cambios y acumuló durante la semana 154 millones. Sin embargo, las reservas internacionales en los últimos cinco días registraron una caída de 1672 millones de dólares. Esta cifra se explicó por el pago de bonos soberanos del Tesoro. En el Banco Central se dejaron de acumular divisas.

En el mercado también miraron de cerca la publicación de la inflación de junio, que se aceleró respecto a los datos de mayo. Si bien se ubicó por debajo del 5 por ciento, muestra la complejidad de continuar con el proceso de desaceleración inflacionaria pese a tener el tipo de cambio como ancla. 

La suba del dólar oficial volvió a ser el mes pasada menos de la mitad respecto de lo que aumentaron los precios y continúa generando expectativas de devaluación. Los consultores calculan que la inflación de julio tampoco de alejaría del 5 por ciento y muestran una vez más el factor de la inercia en los precios. 

Para las próximas semanas, uno de los principales debates será cómo sigue la película cambiaria. Algunos analistas aseguran que la estrategia de unificar y lanzar una competencia de monedas ocurrirá antes de fin de año. Consideran que el gobierno no lo dejará para 2025 cuando hay elecciones. Pero otros consultores plantean que la unificación está cada vez más lejos porque la inflación no frena, la brecha cambiaria aumenta las tensiones, se deben seguir pagando los vencimiento de deuda en moneda extranjera y no llegan dólares de los organismos internacionales.