Con un mensaje leído y grabado en un video de 1 minuto y 20 segundos, el periodista especializado en temas internacionales Pedro Brieger pidió disculpas. Habló por primera vez luego de la denuncia colectiva en su contra por acoso sexual de parte de 19 mujeres en el marco de una presentación de Periodistas Argentina. “Quiero decirles que escuché el mensaje de Periodistas Argentinas y rápidamente les hice saber mi deseo de hacer públicas las disculpas. Por eso, en primer lugar, quiero pedir perdón. Sé que lastimé a mucha gente. Pido disculpas a cada una de ellas por mis actitudes inapropiadas. Me hago cargo, me arrepiento y hago públicas mis disculpas”, comenzó Brieger, en el mensaje difundido a través de la red X.
El pedido de disculpas públicas fue una de las medidas de reparación que solicitó PA diez días atrás. Horas después, el colectivo se pronunció a través de un comunicado en sus redes, en el que enumeró una serie de avances en relación al objetivo de poner un punto y aparte a la cultura del acoso en ámbitos laborales y académicos. “También hemos logrado, en pocos días, que Pedro Brieger pasara de negar y amenazar a las denunciantes, a reconocer públicamente todos los hechos y pedir disculpas. Son las afectadas a quienes les corresponde pronunciarse sobre esto y lo harán si lo consideran oportuno y en los tiempos que requiere la elaboración personal y colectiva: respetemoslos”, señala el comunicado.
En su mensaje guionado, Brieger no habla de violencia sexual ni de acoso, a pesar de que los hechos descriptos por las afectadas dan cuenta de situaciones de esa naturaleza, tal como explica el “Protocolo de investigación y litigio de casos de violencia sexual” publicado en 2023 por la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres de la Procuración General de la Nación.
El periodista se limita a describir sus conductas como “no respetuosas” y también como “actos impropios”. Los encuadra como un problema patológico ya superado, una forma elegante de desresponsabilizarse.
“Hace muchos años hubo un quiebre en mi vida y dejé de tener conductas que no eran respetuosas. Gracias a un acompañamiento terapéutico prolongado lo pude superar y hoy soy otra persona. La que describen existió, pero hace mucho tiempo que no existe más. Por este motivo, quienes hoy trabajan conmigo en diversos ámbitos se asombraron al enterarse de actos impropios de mi parte en tiempos pasados”, afirmó Brieger.
En su mensaje, también se puso a disposición de Periodistas Argentinas para “intentar ayudar de la manera que lo consideren conveniente con el objetivo de que esta clase de actos no se produzcan más". Es decir, se ofreció a colaborar a combatir el acoso sexual en ámbitos laborales, de alguna forma, ubicándose nuevamente en ese lugar de poder.
Los testimonios coinciden en que Brieger se aprovechaba de la asimetría de poder. No solo era docente o colega con más experiencia, sino que llegaba a duplicar en edad a las afectadas por sus conductas de acoso u hostigamiento. No desarrollaba su “patología” con cualquier mujer, sino siempre con más jóvenes y frente a quienes tenía asegurada una posición de poder. Varias de las afectadas contaron que abandonaron su formación académica u oportunidades laborales por evitar cruzarlo, mientras él crecía en su carrera y ganaba premios. Los hechos que se contaron en la presentación de PA ocurrieron a lo largo de casi tres décadas, desde 1996, y las afectadas son periodistas, académicas, alumnas, una empleada de una universidad privada y hasta una vecina. El episodio más reciente recolectados por el colectivo de periodistas data de 2019, hace cinco años, cuando la columnista de género de su programa en Radio 10 resolvió renunciar al trabajo luego de recibir “sus comentarios desubicados” que “eran constantes”, tanto en persona como también por mensajes al celular. Los hechos más graves relatados por las afectadas abarcan situaciones de exhibicionismo y masturbación delante de ellas --sin su consentimiento-- en el marco de entrevistas o coberturas periodísticas.
Por último, el periodista esbozó en el video una reflexión sobre los pactos de silencio machistas: “Creo que mi testimonio puede servir para romper los pactos que existen entre hombres para tapar nuestras conductas, dentro y fuera del periodismo. Estoy dispuesto a colaborar para que así sea. Pido perdón a quienes ofendí y afecté”, concluyó.
Luego de conocerse las denuncias públicas, Brieger fue desvinculado de los distintos medios en los que se desempeñaba, entre ellos la agencia de Noticias de América Latina y el Caribe (Nodal), donde era el director.
Además del pedido de disculpas públicas, Periodistas Argentinas exigió medidas reparatorias que garanticen la erradicación de estas conductas abusivas. “En aquellos medios donde se produjeron los hechos, necesitamos espacios para campañas de prevención y erradicación del acoso. En las universidades, jornadas para la prevención del acoso y procedimientos claros para garantizar denuncias”, indicaron en el documento presentado el 2 de julio en un edificio anexo del Senado.
La respuesta de Periodistas Argentinas
En el comunicado de prensa, difundido ayer tras el mensaje de disculpas de Brieger, PA contó que en los últimos días mantuvo reuniones de trabajo con las instituciones académicas en las que se desempeñaba el periodista y “en todas encontramos idéntica situación: protocolos mal comunicados, falta de recursos y de capacitaciones para contener y prevenir estas violencias, entre otros factores, pero también la gran voluntad para trabajar en profundidad hasta lograr herramientas eficaces y cambios concretos”. También señaló que definió “agendas de jornadas dedicadas a reflexionar y erradicar el acoso”, escuchó nuevos testimonios de afectadas y “comenzamos a debatir el marco legal de estas conductas con legisladores y legisladoras”, entre otras medidas.
Fundamentalmente, PA destacó que “el debate social sobre el acoso en ámbitos laborales y académicos fue masivo, plural y abordado en todos los medios con seriedad” a partir de la denuncia colectiva contra el periodista. “Pedimos ser escuchadas y lo fuimos, con atención y respeto”, agrega el comunicado. Y concluye: “Nos comprometimos a organizarnos hasta lograr trabajar y estudiar en instituciones que respeten nuestra dignidad y nuestros derechos. Esto recién comienza. Juntas vamos a lograrlo”.