“Entre los relatos que más me sorprendieron está el de un docente de escuela primaria que me cuenta que estaba hablando con sus alumnos sobre el emprendedurismo y el modo de como emprender proyectos personales, cuando uno de los nenes levantó la mano y le dijo que es emprendedor porque se gana su propia plata en apuestas".

Pablo Urquiza recuerda así una de las historias que más lo asombró en los últimos años. "El nene cree que es emprendedor porque gana" dice el jefe de gabinete de la Dirección General de Cultura y Educación que se mete de lleno en el análisis de uno de los consumos problemáticos que está en pleno crecimiento en lo jóvenes: las apuestas online

En su campo, rsalta el rol de los docentes en la detección de casos, remarca la “inflación” de demandas que recaen sobre la escuela, y considera que la postura del Gobierno nacional debería ser pro activa.

“No hubo palabra oficial sobre el tema”, señala Urquiza. No habla de culpas, pero advierte que la recesión económica actual empuja a que chicos y chicas del secundario afirmen que “apuestan para llevar plata a la casa”. Además, recuerda que “el Gobierno nacional expresa que si querés estudiar estudies, que si querés drogar te drogas, entonces uno supone que la postura es que si querés apostar, apostá”.

A la "despreocupación" de parte de la Nación se le agrega que son los responsables de blindar las fronteras digitales del país contra los sitios de apuestas ilegales. La relevancia de este aspecto radica en que, los menores de edad, no pueden ingresar a los sitios legales a menos que algún mayor les habilite un perfil. Pero, en los ilegales, la facilidad es total.  

En este marco, destaca la labor de los docentes. “La escuela debe transmitir una preocupación sobre el otro, es la mano en el hombro, y como dice el ministro Alberto Sileoni: siempre hay un docente atento a un moretón o a un silencio que no es el habitual”, apunta el funcionario de la cartera educativa provincial.

Ese lugar que tienen las instituciones escolares que se manifiesta en las palabras de Urquiza, coinciden con la experiencia del psiquiatra especialista en consumos problemáticos, Federico Pavlovsky. En una reciente entrevista con este medio, el médico asegura que los maestros y maestras fueron los primeros actores sociales en poner el tema de las apuestas online sobre la mesa.

Además, el jefe de gabinete de Sileoni detalla que las apuestas virtuales son una preocupación tanto de escuelas de gestión estatal como de gestión privada. “No reconoce sectores sociales, porque hemos tenido reuniones con cámaras que representan a propietarios de instituciones que nos manifestaron con preocupación y están desarrollando acciones de capacitación al respecto”, indica.

Un abordaje integral

Urquiza relata que durante el 2023 se empezaron a visualizar una mayor cantidad de episodios de alumnos que apostaban con desde sus celulares. No desdramatiza ni le baja la vara al problema, pero aclara que muchos son los chicos que apuestan pero menos del 15 por ciento mantiene una adicción. Esta misma lectura hace Pavlovksy.

Lo que también advierte es que, durante el 2024, la problemática creció exponencialmente. Y ese crecimiento tuvo su correlato en una mayor presencia institucional del Estado en la búsqueda de tratar el conflicto. Esa intervención se da tanto desde el Poder Ejecutivo como el Legislativo.

Hace hincapié que senadoras de Unión por la Patria como Laura Clark o el senador Walter Torchio. También hay números proyectos de la oposición, principalmente de la mano del radicalismo, como los casos de Agustín Máspoli y el diputado Valentín Miranda.

Además, desde principios de este año, en los distintos encuentros territoriales con jefes distritales y regionales, así como con directoras y directores de nivel secundario y del ciclo superior primario, el tema se volvió moneda corriente de discusión.

Con este escenario, la Provincia decidió meterse a fondo en esta situación que ya tiene en su mochila casos de suicidios de menores de edad en la provincia de Buenos Aires. Así, días atrás, Axel Kicillof anunció la creación de una Mesa Interministerial para abordar la problemática. Educación, Salud, Justicia y Lotería son los actores que llevan ritmo del tratamiento interconectados de la situación.

Sin embargo, la escuela es el lugar de tránsito por excelencia de los menores de edad. Por eso, remarca Urquiza, la decisión de abordar la cuestión como un consumo problemático es crucial. “Es problemático cuando la conducta de los chicos empieza a impactar en su salud, tanto integral como mental, así como con sus comportamientos, como el aislamiento, la soledad y el encierro”, describe.

Cuenta que, en muchas ocasiones, las apuestas deben realizarse en horario nocturno por incentivo o decisión de la aplicación, lo que trastorna la cotidianidad de los chicos porque van mal dormidos a la escuela.

Al mismo tiempo, resalta que la situación amerita una intervención “más ajustada” de los docentes e insta a las instituciones a trabajar en la prevención junto a maestros, directivos y preceptores. Y todo debe hacerse, indica Urquiza, mientras el mismo docente debe enseñar a leer, a escribir, a sacar proporciones o educar sobre educación vial. “La escuela está sobreexigida”, repara.

“Esta es una virtud del espacio escolar que las familias valoran, porque la escuela hace un señalamiento profesional, con mucho tino, con mucho tacto, donde no hay intervenciones apresuradas, que son calificadas y con mucho diálogo”, sostiene Urquiza.

Por eso remarca la distancia con el gobierno de Javier Milei. Dice que en el Gobierno nacional hay una exacerbación del sálvese quien pueda, donde se pregona el mensaje de que cada uno es el constructor de su propio destino sin que le importen los otros, pero que la escuela es la contra cultura de ese discurso.

Tener una guía

Ante la consulta de este medio, Urquiza responde que los docentes cuentan, en primera instancia, con la Guía de Orientación para la Intervención en Situaciones Conflictivas y de Vulneración de Derechos en el Escenario Escolar. En el instructivo, desarrollado en 2022 y publicado a principios de 2023, el cuarto capítulo incluye el tema de consumos problemáticos vinculados a la tecnología.

De todas maneras, el funcionario que integra el equipo más íntimo de Sileoni, pone en valo las últimas y las próximas medidas.

En el mes de mayo, apunta, se envió material de lectura mediante la Comunicación N°5 Saberes que Cuidan, de parte de la cartera educativa a las instituciones. Allí se ahondó con información sobre el abordaje ante casos de problemas con apuestas virtuales.

Respecto a las próximas iniciativas que se implementarán, Urquiza anuncia que se crearán cincuenta aulas virtuales para dar cursos de formación y brindar herramientas educadores y educadoras.

Junto al Ministerio de Salud, esgrime, se está trabajando en conjunto con programas vinculadas a la salud mental. También, tal como anunció Sileoni en la última conferencia donde se le dio el puntapié inicial a la mesa interministerial, se pondrá en práctica un programa de educación financiera desde el Banco Provincia con un módulo específico destina al manejo del dinero y las apuestas digitales.

Asimismo, y en representación del ministerio, Urquiza insta a la “corresponsabilidad de familias, medios, y toda la comunidad educativa para que este tema sea abordado de manera integral”.

No lo toma como algo al pasar y vuelve a dar un ejemplo sobre la importancia de abordar los problemas con profundidad y mantener una constante capacitación para detectar todo tipo de problemas en los chicos.

“Hace unos meses un equipo de orientación escolar en la localidad de Acevedo, partido de Pergamino, descubrió que una estudiante de nivel secundario que se iba a ir del país estaba a punto de ser una víctima de una red de trata”, relata. La joven tiene dieciocho años y, cuenta Urquiza, se contactó por redes sociales con una persona el exterior. “Tenía pasaje y pasaporte, y lo notaron porque era una estudiante que empezó a faltar regularmente”, indica y usa el caso de ejemplo para asegurar que lo que se necesita es "una escuela con mirada comprometida"

—¿Por qué?

—Porque la escuela sigue siendo ese sitio de hospitalidad y amorosidad que encuentran los chicos y la familia. Allí hay una mirada atenta. Ahí, los docentes tienen una mirada entrenada para poder ver aquello que la sociedad quiere omitir o, mejor dicho, ver lo que la sociedad no ve cuando se distrae. Muchas situaciones de violencia y abuso son advertidas por la escuela. Está en su génesis el amor al otro, el cuidado del otro. La invitación de la escuela es estar con otros. La escuela repone lo que, muchas veces, la sociedad quiere olvidar.