Nada dice diversión como preparar un cuerpo para su ritual funerario; al menos, para las personas que ya se han bajado A Mortician’s Tale, flamante juego desarrollado por la empresa indie canadiense Laundry Bear Games, de Toronto. Con bienhechora intención, vale decir: “Contar una historia de fallecimiento y duelo, y en el ínterin, educar a la gente sobre la industria occidental de la muerte de manera lúdica”. Así lo resume Gabby DaRienzo, artista y diseñadora a cargo de la (morbosa) propuesta que, con una narrativa en primera persona, invita al gamer de ocasión a oficiar de empleado fúnebre, especializado en las más diversas tareas. Entre ellas, masajear las extremidades del cadáver para que los químicos del embalsamado se distribuyan en forma pareja; drenar la sangre de sus órganos; o bien, arrojar huesitos en el horno crematorio y, post-calorón, terminar de pulverizarlos. Aquello por mencionar algunas prácticas mundanas propias de expertos en tema; a las que, en esta versión PC, se suma la requerida labor de lidiar con parientes dolientes...  

“En general, los videojuegos están plagados de muerte, pero solo como una presunción, una lectura superficial de un concepto mucho más profundo. La muerte es un castigo, una barricada, un revés temporal, incluso una oportunidad; es mecánica, nunca filosófica. A Mortician’s Tale, en cambio, permite comprender su peso real y su complejidad,  y deviene un soplo de aire... impregnado de formaldehído”, canta loas el sitio Wired, celebrando una iniciativa que va contra el pernicioso “instinto” moderno de ignorar a la muerte, escudarse en eufemismos, rechazar la propia mortalidad. “Sobre el delicado equilibrio de tragedia y mundanidad, logra el videogame que este estadio inevitable se sienta más familiar, más manejable, más real. Claro que no soluciona nuestros temores, pero hace lo posible para abrir la honda herida cultural. Ofrece, digamos, un servicio valioso”, redobla la citada web, llamando a downlodear.