Tras el paréntesis electoral por la cumbre de la OTAN celebrada esta semana en Washington, el presidente estadounidense, Joe Biden, volvió a centrar su atención en las elecciones presidenciales con una visita al estado de Michigan, donde reafirmó nuevamente su candidatura. Esto ocurrió pese a que en las últimas horas más miembros del Partido Demócrata pidieron al mandatario que se retire, luego de que en la cumbre de la alianza militar tuviera un nuevo lapsus al confundir al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, con su homólogo ruso, Vladímir Putin, y a su candidata a vicepresidenta, Kamala Harris, con su rival republicano, Donald Trump.
"Les prometo que estoy bien"
"Yo soy el nominado a la candidatura demócrata y nadie, ni la prensa ni los analistas, ni los donantes decidieron; fueron ustedes los votantes", insistió Biden desde el podio en un acto en la ciudad de Detroit. "No me voy a ir a ningún lado", remarcó el mandatario, de 81 años, quien está inmerso en una crisis política tras su flojo desempeño en el primer debate presidencial.
Antes del acto el presidente sostuvo un encuentro directo con sus votantes, esta vez en la pequeña ciudad de Northville, de unos 6.000 habitantes. "Me presento para acabar el trabajo. Quedan cosas por hacer. Sé que solo tengo 41 años", dijo bromeando en su discurso.
Las críticas a su edad y a su pobre desempeño en el debate del 27 de junio opacaron su campaña y no es la primera vez que Biden recurre al humor para intentar restarle importancia. "Durante mucho tiempo fui demasiado joven. Fui el segundo hombre más joven elegido para el Senado. Y ahora soy demasiado mayor, pero sé que, con suerte, con la edad llega un poco de sabiduría", añadió el mandatario demócrata, que le saca solo tres años y medio a Trump. "Les prometo que estoy bien", subrayó.
Pasar la antorcha
En contraste con el optimismo de Biden, ya son más de 20 los representantes del Partido Demócrata que le pidieron que reconsidere su candidatura, informó la cadena televisiva estadounidense Univision. Uno de los últimos en sumarse fue el congresista Mike Levin y Brittany Pettersen, de California y Colorado, respectivamente, quienes expresaron su preocupación tras los nuevos tropiezos del presidente en la cumbre de la OTAN.
"El presidente Biden fue un líder excepcional, no solo de nuestra nación, sino del mundo entero. Tengo un profundo respeto por sus décadas de servicio público y una increíble gratitud por el trabajo que realizamos juntos. Pero creo que llegó el momento de que pase la antorcha", planteó Levin en un video.
En la misma línea, Pettersen indicó en un comunicado difundido en la red social X: "Por favor, pase la antorcha a uno de nuestros muchos líderes demócratas capacitados para que tengamos la mejor oportunidad de derrotar a Donald Trump, quien es la mayor amenaza a la base de este país que jamás hayamos enfrentado".
A estas voces hay que sumarle que, tal como hizo días antes el consejo editorial del diario New York Times en un editorial, la junta editorial del Washington Post publicó un artículo en el que insistió en la retirada de Biden, señalando que sus palabras en la cumbre de la alianza militar no sirvieron para despejar las dudas sobre su habilidad para derrotar a Trump en las urnas.
El editorial reconoció los logros del Gobierno demócrata, como reducir la inflación o intentar llegar a un acuerdo de alto el fuego en Gaza, pero señaló que la mejor manera de asegurar que una victoria republicana no deshaga ese progreso podría ser entregarle la candidatura a un sucesor con mayor capacidad de ganar las elecciones.
El apoyo de Sanders
A pesar de la creciente presión que tiene, Biden recibió un apoyo relevante, el del senador de izquierda Bernie Sanders. "¡Basta! El señor Biden puede que no sea el candidato ideal, pero él será y tiene que ser el candidato", remarcó Sanders en una columna publicada este sábado en el New York Times.
"Sí, lo sé. El señor Biden está envejeciendo, es proclive a los gafes, camina con dificultad y tuvo un debate desastroso con Trump. Pero también sé esto: la elección presidencial no es un concurso de entretenimiento. No comienza o termina con 90 minutos de debate", afirmó. "Biden fue un presidente decente, con un registro de logros reales y con el trabajo más difícil y estresante del mundo. Por el bienestar de nuestros niños y futuras generaciones, él debe ganar", escribió, al tiempo que calificó a Trump como un demagogo y un mentiroso patológico.
El panorama electoral
De acuerdo a las últimas encuestas, el magnate republicano con una condena y otras causas abiertas entre manos le saca ventaja a Biden. La media de sondeos efectuada por la web FiveThirtyEight señala que acapara el 42,1% de las intenciones de voto, 2,1 puntos porcentuales más que el actual presidente.
Según una nota interna de su campaña revelada el jueves, el camino a los 270 (los votos electorales mínimos necesarios para ganar las presidenciales), tiene su vía más clara con victorias en Wisconsin, Míchigan y Pensilvania, que conforman el llamado muro azul demócrata.
Una exclusiva publicada el viernes por NBC News destacó, sin embargo, que varios asesores muy cercanos a Biden creen que no hay un camino viable ya para que pueda vencer a Trump y que debe retirarse, debido a que nunca se va a poder recuperar de su mala actuación en el debate y del aumento de la atención sobre su edad y su capacidad de gobernar cuatro años más.
A esto hay que añadir que grandes donantes demócratas dijeron al mayor comité de acción política partidario de Biden, Future Forward, que su promesa de aportar 90 millones de dólares se quedará en suspenso si sigue adelante como candidato presidencial.
"Deterioro de la oferta política electoral"
El politólogo y docente de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), Sergio Guzmán, explicó a PáginaI12 que son distintos sectores los que ven con preocupación la situación de Biden, como el complejo industrial-militar, el Silicon Valley, el Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel (AIPAC), entre otros. "Es ese poder el que ahora se ve en la disyuntiva de elegir entre un octogenario con inocultables dificultades para expresarse y con dudas acerca de su lucidez mental o, por otro lado, un octogenario con serios problemas con la justicia", indicó. "Esto lo que hace de fondo es demostrar el profundo deterioro de la oferta política electoral que nos está brindando la principal potencia del mundo", remarcó.
En ese contexto de candidatos de edad avanzada, Guzmán señaló que un aspecto no menor a considerar es quiénes son los candidatos a vicepresidente de cada partido, en el hipotético caso de que el ganador fallezca durante su gestión de gobierno en los próximos cuatro años. Del lado demócrata, Kamala Harris busca la reelección, mientras que el acompañante de Trump se definiría en la Convención Nacional que el Partido Republicano celebrará en la ciudad de Milwaukee entre este lunes y el jueves.
El politólogo agregó que estas discusiones relegan a un segundo plano las propuestas de cada candidato presidencial en temas como la inflación, el desempleo, la situación de los inmigrantes, el papel de Estados Unidos en la guerra entre Rusia y Ucrania, sus disputas con China y su relación con Europa y América Latina. "Es un problema interno, pero al ser el actor protagónico del escenario internacional, es un problema que en mayor medida, más que en menor medida, va a repercutir indudablemente en el escenario internacional", afirmó.
Informe: Axel Schwarzfeld