El gobierno nacional ya tiene en carpeta el decreto para crear el Consejo de Mayo, una comisión de hipotéticos representantes de las distintas "castas" denigradas hasta el hartazgo por el presidente Javier Milei, que tendrá como misión transformar en proyectos de ley el listado de generalidades que firmó en Tucumán junto con 17 gobernadores y el alcalde porteño. El jefe de gabinete, Guillermo Francos, comenzará el martes –cuando se publique el decreto en el Boletín Oficial– una ronda de reuniones con legisladores, empresarios y sindicalistas con el objetivo de avanzar –en un plazo máximo de 30 días– en la designación de los/as dirigentes que deberán conformarán la comisión y de establecer las reglas que regirán su funcionamiento.

El grupo de notables que deberá “discutir el grande, augusto y sagrado objeto de la refundación de la Patria”, según la pomposa acta del denominado “Pacto de Mayo”, tendrá apenas seis integrantes, de los cuales cuatro representarán a la casta política (uno por el Poder Ejecutivo, otro por los gobernadores y uno por cada cámara del Congreso), el quinto a “las entidades gremiales” y el sexto al “sector empresarial”. Ante la inevitable dificultad que implicará elegir una única cara visible de instituciones y ámbitos diversos y plurales, todo indica que será el dedo de los Hermanos Milei el que terminará digitando la conformación.

La única certeza que emana de la Casa Rosada es que el representante del Ejecutivo –que además deberá “presidir” la comisión– será Francos, un camaleónico peronista devenido libertario a quien distintas fuentes gubernamentales elogian por su probada capacidad para la rosca a puertas cerradas durante el tratamiento de la ley Bases y el paquete fiscal.

La elección de un gobernador por parte de sus pares no será sencilla, no sólo por la ausencia de los cinco mandatarios que no se prestaron a la puesta en escena del 9 de julio sino también por las identidades partidarias y los intereses regionales que separan a quienes firmaron tiritando el acta de adhesión.

Desde el Congreso no hubo señales sobre los referentes que deberían acudir al Consejo. Ante la fragmentación que reina tanto entre pseudo-oficialistas como en el peronismo, no se descarta que los libertarios Martín Menem (presidente de Diputados) y Bartolomé Abdala (del Senado) sean quienes ocupen ambos lugares.

Con relación al referente gremial, es claro que Milei sólo admite como interlocutor válido al sindicalismo nucleado en la CGT, que encabezan Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña, en desmedro de los sindicatos enrolados en las dos CTA. El secretario de Trabajo, Julio Cordero, convocó al triunvirato cegetista a un primer encuentro para intentar fortalecer el diálogo. La cita es el martes a las 13 en la sede de Alem al 600. El mismo día, Francos se reuniría con empresarios y con representantes de las dos cámaras del Congreso.