Borges: una vida ilustrada, de Verónica Abdala y Miguel Rep, forma parte de una colección que se caracteriza por la puesta en relación de imagen y palabra y por una autoría en colaboración entre un escritor y un artista visual. En esta nueva entrega nos ofrece una inmersión en la vida y obra de Jorge Luis Borges, el escritor faro de la cultura argentina y el de mayor trascendencia mundial.

Con un formato dinámico, los textos de Abdala y las ilustraciones de Rep van creando un rico intercambio en el diálogo que sostienen y en las disputas que dejan entrever. Las dos semiosis -la verbal y la visual- operan juntas para ofrecer una experiencia que amplifica y enriquece la comprensión de los lectores sobre Borges. La estructura del libro permite un recorrido cronológico y temático por su vida, desde la infancia hasta los últimos años. La influencia de la Cábala en su obra, y su reacción ante la Revolución Libertadora de 1955 se tratan con detalle, ofreciendo una visión completa y humana del escritor.

En las primeras páginas, el libro presenta los orígenes de Borges y para ello se detiene en su doble linaje, en sus antepasados ilustres y militares que fueron forjando un imaginario particular que quedó asentado en sus ficciones. En la zona verbal, Abdala remite a numerosas lecturas y estudios internacionales sobre el escritor que añade a la propuesta biográfica del libro una pluralidad de reflexiones críticas y una lectura atenta al impacto global del escritor. Por su lado, la dimensión gráfica sobresale por una estética decidida a no hacer sistema, con diseños que oscilan entre convenciones realistas y formas cercanas a la caricatura, con fondos claroscuros, pero también con un esquema de alternancia entre blanco con letras negras y negro con letras blancas, que añade fluidez visual y mantiene al lector siempre estimulado.

El diálogo transemiótico se hace evidente en cómo las ilustraciones de Rep siguen el curso de profundidad que Abdala define para sus textos y viceversa. Por ejemplo, cuando Abdala describe la importancia de Walt Whitman en Borges, Rep representa esta relación con una síntesis visual -un beso en la boca entre ambos- que añade una bienvenida cuota de provocación y de acumulación de sentidos para que los lectores imaginen o se hagan preguntas.

Abdala y Rep nos muestran a un Borges de carne y hueso, desacralizado, intervenido por sus propias lecturas e imaginaciones, y narrado también a través de sus debilidades y sus propias contradicciones. Su anti peronismo, sus apariciones públicas y sus opiniones políticas son tratados con honestidad. La trama incluye momentos clave de su vida, como su revanchismo tras el golpe de 1955 y su rol como director de la Biblioteca Nacional después de la Revolución Libertadora.

Las obras de Rep añaden un toque de humor, que se advierte claramente en la historieta de cinco páginas que crea para contar en imágenes la relación entre Borges y Sabato. En este punto es importante aclarar que estas viñetas, cargadas del humor característico de Rep, contrastan con la seriedad de la prosa de Abdala, y así se produce un equilibrio perfecto entre la zona lúdica y el tono reflexivo que cruzan el libro entero. Mientras la imagen añade matices y una síntesis extraordinaria (en un color, un plano detalle, una abstracción, el punctum o un recorte) que la palabra no podría alcanzar, la parte verbal lleva a la materia explorada a la pura expansión (en la descripción, la explicación, la combinatoria léxica, el curso sintáctico) que queda reservada para la escritura.

El espíritu doble -tan afín al escritor- se confirma, por caso, en el hecho de que mientras las imágenes están mostrando a Borges en una situación cotidiana (siempre con un toque satírico), el texto verbal ofrece una cavilación profunda sobre el mismo evento. En particular, se destaca un dibujo de Rep que muestra las discusiones entre Borges y Victoria Ocampo, representados en una pelea de boxeo, con ambos personajes en cuero y guantes de boxeo sentados en el banquito sobre en un ring. Mientras tanto, Abdala se concentra en el discurso que da Borges en la UNESCO en 1979 cuando la directora de Sur acaba de morir. En ese choque exacto de imagen y palabra para referir las tensiones sumidas en un acontecimiento similar es donde el libro gana fuerza y originalidad.

Además de las figuras centrales en su vida, como su padre, su madre Leonor Acevedo, sus mujeres, en particular María Kodama, y amigos como Adolfo Bioy Casares, y de sus posturas políticas controversiales, el libro también nos sumerge en las pasiones literarias de Borges. Así alude a la importancia que han tenido en su carrera de escritor pero sobre todo de lector, autores como Walt Whitman, Arthur Schopenhauer, Macedonio Fernández y Evaristo Carriego, que además ocuparon estantes centrales en su biblioteca personal, ese objeto de valor simbólico y material fundamental para el universo Borges.

El libro presenta la relación entre Borges y Bioy Casares sobre todo desde la creación dual de ficciones bajo el seudónimo H. Bustos Domecq, con referencias pormenorizadas que invitan al lector a descubrir su faceta más lúdica y las particularidades de esa creación en colaboración.

Borges: una vida ilustrada es una obra que no solo documenta la vida de Jorge Luis Borges desde una propuesta creativa, sino que también celebra su legado literario y su pregnancia cultural. Dialoga con biografías recientes, como Borges, vida y literatura de Alejandro Vaccaro, y con libros fundamentales como Borges de Bioy Casares, que pronto será reeditado en una versión ampliada.

Por su concepto de composición a dúo, por los modos de establecer contacto entre formatos diferentes, por el cruce entre ironía y seriedad, por las filiaciones con estéticas y tradiciones varias, la propuesta de Abdala y Rep se perfila como una obra significativa para todo aficionado de Borges y los interesados en aventurarse en otros caminos para recorrer la literatura argentina. Y también para aquellos que quieran disfrutar de la lectura de un libro más sobre Borges, porque allí se encontrarán con imágenes y palabras, que traen en su combinación una nueva experiencia textual -divertida, fluida, entretenida, tentadora- y abren una zona liberada para que las nuevas generaciones de lectores doten a todos los Borges -dibujados y narrados- de muchos nuevos sentidos.