La noche polar en el Continente Antártico, y vientos predominantes desde el sur que ingresaron al país la semana pasada, provocaron una ola de frío extremo que durante la semana pasada generó alertas tempranas para el centro y norte de Argentina.
La explicación la brindó el meteorólogo Ingacio Nieva. Si bien anticipó que "la ola cederá durante la semana por el paulatino ingreso de viento norte", señaló que las temperaturas mínimas se mantendrán hasta mañana o el miércoles. Nieva aclaró también que las marcas mínimas en el norte del país no persistirán debido al viento sur -el que ingresa a Argentina desde el continente antártico- sino que se debe a otras variables, como la ausencia de viento del sudeste, que contiene mayor carga de humedad. "No hay información sobre neblinas, que podrían actuar como moderador del enfriamiento", acotó Nieva en ese sentido. Agregó que los vientos calmos y la ausencia de corrientes de aire desde el norte provocaron tantos días de enfriamiento polar en la superficie.
Acerca de la situación en el Valle de Lerma, Nieva informó que durante la madrugada de ayer la estación meteorológica del Aeropuerto Martín Miguel de Güemes en la ciudad de Salta registró una mínima de 5 grados bajo cero. "No es común en esta zona", destacó el meteorólogo salteño, que además aseguró no recordar una ola de frío tan extremo en los cincuenta años que lleva en la profesión. El pronóstico para el sector agropecuario del Servicio Meteorológico Nacional preveía para hoy la "probabilidad de heladas aisladas" y "vientos leves del noreste" con una "temperatura mínima entre 1 y 2 grados centígrados".
Desde la Secretaría de Desarrollo Social del municipio capital, informaron a Salta/12 que la ola polar no provocó un aumento de la demanda de refugio en el hogar de noche que gestiona la comuna. "El hogar se mantiene con la misma concurrencia desde su apertura (a mediados de mayo) que oscila entre las 50 y 55 personas", aseveró Diana Ovalle, titular de esa área municipal. "La capacidad máxima es de 60 camas", agregó.
Si bien ese refugio -ubicado en la calle 20 de Febrero 231- puede ampliar su capacidad hasta 70 camas, Ovalle aclaró que "hasta el momento no hizo falta" y acotó que desde su área, el municipio brinda ayuda a quienes la solicitan. "Realizamos operativos semanalmente en distintos barrios y villas de la ciudad", señaló. En ese sentido, informó que el municipio acerca "un ropero comunitario a todas las personas que necesiten abrigo durante el invierno". Puntualmente, por la ola polar que anticipó la semana pasada el Servicio Meteorológico, la funcionaria mencionó que la Subsecretaría de Inclusión Social realizó el Operativo Invierno, que consistió en ofrecer infusiones calientes a las y los trabajadores de la noche, como permisionarios, cartoneros, policías y recolectores de basura.
En otros puntos de la provincia, como los Valles Calchaquíes, las marcas bajo cero de la semana pasada provocaron el congelamiento de ríos y arroyos. Una radio de Seclantás publicó en sus redes sociales imágenes del curso de agua congelado del río La Sala en la localidad de Molinos. Esa fuente destacó que durante el viernes y sábado las bajas temperaturas en el Valle de Luracatao superaron los 10 grados bajo cero.
En Cafayate, en el sur del mismo sistema de valles andinos en la provincia, también hubo cursos de agua cogelados, como la cascada del río Colorado, que se transformó en una curiosidad para quienes la visitaron durante estas vacaciones de invierno. Según informaron a este medio Bomberos Voluntarios de Cafayate, las bajas temperaturas no generaron la necesidad de socorrer a personas en situación de calle o que habitan en parajes alejados de la planta urbana cafayateña.
En San Antonio de Los Cobres, capital del departamento Los Andes en la Puna salteña, el río San Antonio amaneció congelado la mañana del viernes último y permanecía así ayer domingo. Abel Siquila, comunicador de FM Minería, comentó a este diario que las temperaturas en ese pueblo puneño promediaron los 10 grados bajo cero durante la semana pasada. Sobre la situación en otras localidades dentro de ese mismo departamento, el periodista contó que mineros que trabajan en Tolar Grande y cerca del límite con Chile, comentaron por redes sociales que la ola polar "fue muy fuerte, aunque sin nevadas".