El Gobierno de Javier Milei, que asumió hablando de la libertad y se autodefine como “libertario”, le comunicó a los trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) que, de acá en más, no podrán hablar de “cambio climático”, “sustentabilidad”, “agroecología”, “género”, “biodiversidad”, “huella de carbono” y “prohuerta”.

La denuncia de censura en el INTA

La censura que imponen las autoridades del INTA se dio a conocer a través de una denuncia de la Asociación del Personal del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Apinta), que reúne a la mayoría de los trabajadores del organismo en todo el país.

Por esta situación, el sindicato pidió explicaciones al Consejo Directivo de la entidad, pero no obtuvo respuestas. En paralelo, avanza ahora con un pedido a la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados para que se tomen acciones en esta dirección y se realice un pedido de acceso a la información.

El titular del sindicato, Mario Romero, explicó a la 750 que la comunicación para que no utilicen los términos fue transmitida al referente nacional de comunicaciones del instituto en una reunión que se llevó a cabo en la Secretaría de Bioeconomía, y que luego de esa reunión se enviaron comunicaciones de forma verbal e informal a los comunicadores regionales.

“No es una sorpresa para quienes trabajamos en el organismo, ya que están propiciando no tratar la Agenda 2030 que está trabajando todo el mundo”, dijo. Y añadió que, en paralelo, “todos los trabajadores están recibiendo propaganda de la vocería presidencial todas las semanas”, al que “en otros tiempos hubiese sido un escándalo”. 

"Tapar el sol con las manos"

En su columna por la 750, la periodista especializada en ambiente Gabriela Vizental explicó que esta decisión responde a la intención de la gestión de ultraderecha de “tapar el sol con las manos” y promover la explotación de recursos naturales sin ningún tipo de restricción.

No van a poder cortar con cualquier pacto internacional que Argentina tiene. O no querer continuar con la Agenda 2030. No lo van a poder. Todo lo que está firmado por el país, continúa. Al país le va a salir carísimo y no lo puede hacer”, sostuvo Vizental sobre el plan de aniquilación de los recursos.

Pero esto no es todo. Las palabras que ahora el Gobierno prohíbe usar afecta el desarrollo del Plan Estratégico Institucional 2015-2030. Es decir, forman parte de los pilares sobre los que está operando el organismo y seguirá operando por los próximos seis años.

Además, dijo, no hablar de “agroecología” en el país es, prácticamente, una misión imposible. Y no por una cuestión meramente ideológica, sino por la propia realidad productiva: “En Argentina hay más de 4 millones de hectáreas con producción agroecológica, es el 10 por ciento de la producción total”.