Trabajadores del hospital psicoasistencial Borda denunciaron un uso arbitrario del nuevo protocolo de salud mental para personas en situación de calle que anunció el Gobierno porteño y explicó que, a través de una interpretación laxa, buscan “ocultar” a las personas en situaciones vulnerables en los centros públicos de salud.

Gabriela Sánchez, delegada de ATE en el hospital, aseguró a la 750 que en muchos casos las personas que viven en la calle no tienen un problema de salud mental, sino que tienen problemas sociales. Y que esta dinámica solo consigue “cosificar” a las personas involucradas.

El punto de partida, dijo, está en el nuevo protocolo de la gestión porteña de Jorge Macri, que en sus puntos principales establece que a las personas en situación de calle "de por sí" se considera necesario hacerles un relevamiento psiquiátrico.

El propio Gobierno de la Ciudad informó que en los primeros 100 días de gestión se avanzó sobre 58 protocolos de salud mental. Del total, dijeron, 24 fueron considerados moderados, y los siguen los equipos de Salud y de Desarrollo Humano, y 34 fueron considerados casos críticos.

Supuestamente iban a ir a hospitales generales y luego, si fuera necesario, van a los hospitales psiquiátricos monovalentes. Eso no se ha llevado totalmente a la práctica, porque es una forma de cosificar la situación de salud mental. No es que están en la calle por una cuestión de problemas mentales, sino social”, expresó.

Y lo que ocurre es que “observan casos que vienen de personas en situaciones de vulnerabilidad que son traídos no exactamente por el protocolo”. Algo que, sostuvo, abre la interpretación sobre un uso arbitrario y laxo del protocolo para internar en centros públicos de salud a la gente que vive en la calle.

No solo es al Borda, es la salud pública en general. Somos el lugar donde quieren ocultar. Porque nos quieren transformar en un asilo. Somos un hospital de salud mental, no somos un asilo. No es ahí donde tienen que ir esas personas. Hay que darles otro tipo de atención que no es dentro de los hospitales”, señaló.

En tanto, finalizó con una durísima denuncia: “Si los médicos se niegan a internarlos porque no lo creen necesario, lo que nos está pasando es que aparece un forense y luego un juez y es obligatoria la internación. Porque a través de la justicia no podemos negarnos. Eso está pasando. Y por supuesto colapsa nuestra guardia”.