Con un acto en el Monumento a la Bandera, la provincia presentó los primeros 131 nuevos patrulleros para el departamento Rosario, que forman parte de los 840 adquiridos por el gobierno de Santa Fe por licitación pública, y se suman a los 100 comprados de forma directa por la Ley de Emergencia en Seguridad Pública. En ese contexto, el ministro de Seguridad Pablo Cococcioni sostuvo que el objetivo es "bajar el tiempo de respuesta" del 911 ante el llamado por un hecho denunciado. Además, indicó que "de las ocho zonas priorizadas en función de indicadores de delito y violencia, prácticamente siete podrían considerarse ya pacificadas". Y dio cuenta de una nueva directiva en materia de averiguación de antecedentes: "Lo bajamos como directiva expresa para que los policías sepan que queremos que la usen", dijo. En la misma jornada, se dieron a conocer datos de los seis meses del Plan Bandera (ver aparte).

En el marco de la presentación, desde la provincia recordaron que "cuando la actual gestión asumió se encontró con solo 20 patrulleros en uso para Rosario". Cococcioni indicó que los nuevos móviles se verán inmediatamente en la calle y reflejarán "un mejor tiempo de respuesta" del 911 ante un llamado por incidencias. "Nosotros arrancamos un tiempo de respuesta cercano a los 20 minutos, y hoy estamos en uno cercano a los 7 minutos en Rosario. Vamos a hacer todo lo posible para llevarlo a 5 minutos. Entre autos, camionetas y binomio de motoristas estaríamos hablando de poco más de 400 unidades, para poder garantizar 200 en todo momento (en relación a tiempos de descanso, service y roturas)", dijo.

Además, aseguró que "de inmediato los podrán ver. Son todos para Rosario y el departamento". En ese sentido, manifestó su alegría de “poder darle a la Policía las herramientas fundamentales para hacer su trabajo. Vivimos momentos paradójicos de estar haciendo una gran entrega de patrulleros, luego de una semana en la cual hubo algunos hechos aislados, pero que demuestran que hay elementos residuales de bandas criminales que están tratando de encontrar la forma de seguir operando". Y describió que “por ejemplo, en un barrio hemos hecho ocho allanamientos y tres derrumbes de búnker. Seguramente en el que no se pudo derrumbar siguen operando, tratan de disputarse el territorio, de volver a ese dominio, y es por eso que nosotros debemos ser muy dinámicos en que la respuesta estatal sea contundente”. Por eso, para Cococcioni, “bajo ningún concepto hay que creer que ya llegamos a la meta, que podemos relajarnos. Todo logro en seguridad es un logro siempre parcial que no nos excusa de redoblar los esfuerzos”.

Consultado en la conferencia de prensa sobre los protocolos en materia de averiguación de antecedentes, el ministro manifestó: "Hemos bajado una serie de directivas. Controlamos la cantidad dentro de los indicadores que vemos día a día y semana a semana, estamos midiendo las identificaciones por sistema Cóndor, las aprehensiones en flagrancia, las que hace PDI producto de investigaciones, las detenciones en averiguación de antecedentes que prevé el artículo 10 bis, que además fue reformado junto con el Código Procesal Penal y lo bajamos como directiva porque como hubo algún momento en el que se cuestionó si se podía o no usar esta norma, porque había sido tachada de inconstitucional, nosotros lo bajamos como directiva expresa para que los policías sepan que queremos que la usen", dijo.

Al mismo tiempo, Cococcioni señaló que "de las ocho zonas priorizadas en función de indicadores de delito y violencia, prácticamente siete podrían considerarse ya pacificadas". Y sobre los últimos hechos de violencia y homicidios, sostuvo: "Se trata de hechos aislados, no vemos un hilo conductor. Son circunstancias que siempre deben llamarnos la atención y nos obligan permanentemente a reformular el despliegue policial".