Al gobierno de Javier Milei no le gustan las críticas. Desde su asunción en diciembre pasado, el Presidente no se cansó de atacar públicamente a medios y periodistas, calificándolos con adjetivizaciones negativas por el solo hecho de no compartir ideas. El avance gubernamental contra la libertad de prensa parece ahora buscar dar un paso más, institucionalizarse, ante el anuncio del vocero presidencial de querer restringir el acceso a la Casa Rosada y a la sala de conferencias a periodistas y medios. “Vamos a hacer una sala de prensa de elite”, soltó Manuel Adorni, en amable diálogo con Luis Majul en LN+. El funcionario detalló que el gobierno evalúa implementar una resolución en la que buscará “excelencia” para “acreditar medios según su alcance, según su audiencia, y además exigiendo determinadas características el periodistas, en término de experiencia, que tenga relación de dependencia con los medios”.

En medio de la crisis económica, financiera y cambiaria, el gobierno sigue insistiendo en su idea -a esta altura inequívoca- de acallar las voces críticas, aún cuando eso signifique restringir la libertad de expresión y el acceso a la información. El vaciamiento que se produce en el sistema de medios públicos, reduciéndolos a la mínima expresión y produciendo solo contenidos pocos sustanciosos, es un hecho ante el rechazo del Senado de que sea posible de ser privatizado. La nueva embestida ahora apunta a limitar el acceso a quienes puedan estar acreditados en la Casa Rosada y, por ende, tener acceso a hacerle preguntas a Adorni en sus habituales conferencias de prensa. “Estamos trabajando en una nueva resolución: vamos a hacer que sea un privilegio ser un medio acreditado en la Casa Rosada, y estar en la sala de conferencias”, adelantó el mismo Adorni. Lo llamativo fue el argumento que dio el vocero presidencial para sostener esta iniciativa. “Es para jerarquizar el trabajo de la prensa”, afirmó, como para justificar la intención del gobierno nacional. "Que les dé orgullo tener acceso a la sala de conferencias", señaló, sin ponerse colorado.

El vocero presidencial siguió explicando las razones de la iniciativa. "Vamos a hacer una sala de prensa de elite. Periodistas que pueden demostrar que merecen estar cerca del Presidente. Porque perdimos eso, que un periodista acreditado en la Casa Rosada tiene que sentir un honor por estar ahí”, añadió. Ante la consulta sobre los criterios que el gobierno utilizará para determinar quienes cumplen con los requisitos necesarios para estar acreditados en la Casa Rosada, Adorni detalló algunos, aunque sin dar mayores precisiones. “Se buscará -señaló- la excelencia” para “acreditar medios según su alcance, según su audiencia, y además exigiendo determinadas características a los periodistas, en términos de experiencia y que tenga relación de dependencia con los medios".

La idea de conformar una “sala de prensa de elite”, a gusto y piacere del gobierno, es además de insólita de muy difícil puesta en práctica. En todo caso, son las empresas de medios los que tienen la libertad de determinar qué periodistas son los que cubren la información. Suena por lo menos raro que sea el mismo gobierno quién quiera elegir a los periodistas que deban informar sobre el gobierno nacional. Aunque no resulta llamativo, teniendo en cuenta que desde su asunción como presidente Milei solo concede entrevistas a un puñado de periodistas y medios oficialistas.

En la entrevista, Adorni terminó confesando que la idea del gobierno nacional es imitar lo que sucede en Estados Unidos. El vocero señaló que la Casa Blanca exige condiciones para la acreditación, ya que solo acceden a la sede oficial estadounidense medios nacionales y periodistas con relación de dependencia y con una experiencia mínima y acreditada de 10 años. Ese esquema es el que el gobierno nacional pretende implementar. Según le comentaron a Página/12 fuentes oficiales, el gobierno ya se encuentra trabajando en una resolución que “regule” la acreditación de los periodistas y medios en Casa Rosada. Para eso, informaron que van a “consultar” a las diversas cámaras o entidades periodísticas y empresariales (Fopea, Adepa), así como a los periodistas acreditados en la sala de prensa, para definir criterios. “La resolución tardará por lo menos un mes en definirse”, aclararon.

La intención de restringir el acceso periodístico a la Casa Rosada se da semanas después de que el gobierno le rechazara la renovación de la acreditación a la periodista Silvia Mercado, por sus posiciones críticas. De hecho, días atrás la periodista -que acuso a Karina Milei de haberle retirado el permiso “por decisión discrecional”- presentó una acción de amparo ante la Justicia para poder ejercer su trabajo. La respuesta del gobierno fue profundizar la tensión con los periodistas y medios con esta idea de limitar el acceso a la Casa Rosada. Por último, Adorni justificó los ataques de Milei a periodistas y comunicadores. “La mentira -afirmó- no la soportamos. Menos de un periodista que hoy te miente con una cosa y mañana te puede mentir con temas mucho más graves y sensibles que incluso puedan poner en riesgo a la Argentina. No lo vamos a permitir. ¿Por qué tenemos que soportar la mentira, porque es el presidente de la Nación? La mentira no la vamos a tolerar nunca, venga de quien venga. Vos te podés equivocar, lo que no podés es decir una mentira para dañar.”