En estas líneas iba a anunciarse el lanzamiento de una nueva Semana de las Milongas. “Iba”, porque los colectivos que reúnen a los responsables de las pistas tangueras comunicaron a sus socios que el Ejecutivo porteño suspendió el evento. La Asociación de Organizadores de Milongas (AOM) y Milongas con Sentido Social (MiSeSo) explicaron en un comunicado que “la Directora de Bamilonga Laura Mazzei nos comunicó telefónicamente que se cancela la Semana de las Milongas”. Agregan que el evento estaba confirmado desde hacía un mes. Por su parte, el vocero del Ministerio de Cultura del GCABA, Facundo Landivar, aseguró a Página/12 que la Semana de las Milongas “no está ni cancelada ni suspendida” y que este miércoles habrá una reunión entre las partes para definir fecha y otras posibles acciones de apoyo al sector desde Cultura de la Ciudad.
Oscar García, flamante presidente de la AOM, señaló a este medio que “estamos esperando reunirnos con el Gobierno de la Ciudad para ver cómo podemos seguir avanzando en este momento difícil del tango debido a la situación económica”. Algo similar comentó Valeria Buyatti, de MiSeSo. Originalmente, la Semana de las Milongas era un evento que hacían los propios organizadores como forma de atraer gente nueva a sus espacios. La intervención del gobierno local impulsó la iniciativa durante algunos años, pero esta vez deja a los organizadores –como diría un viejo tango- en Pampa y la vía.
La situación es compleja para el universo milonguero que sufre, como todo el sector cultural, por las crecientes dificultades económicas que provocan los desmanejos del gobierno nacional. Aunque se trata de una salida relativamente “barata”, en comparación con otros consumos culturales, muchos habitués de las milongas redujeron todavía más su frecuencia (un fenómeno del que las milongas no habían terminado de recuperarse después del macrismo y la pandemia). La baja del turismo extranjero propia de la época del año tampoco ayuda.
Entre la preocupación y la suspensión, abundan hipótesis y rumores. En charlas informales con distintos milongueros, se apunta al exceso de tareas que se acumulan en las oficinas de Av. De Mayo al 500, donde no dan abasto por la reducción de personal. “Hay una persona para hacer el trabajo que antes resolvían seis”, deslizó alguien que pidió no dar su nombre. Es que la oficina que debe resolver la Semana de las Milongas también tiene injerencia en las preliminares del Mundial de Tango (que ya están desarrollándose en el resto del país y en el extranjero) y del subsidio BA Milonga, que tampoco se definió aún (y es otro motivo de preocupación para las organizaciones).
Por otro lado, también se especula con la posibilidad de que el Pase Cultural (cuyo universo de beneficiarios amplió la actual administración) sirva para que los adultos mayores accedan a las milongas. Una decisión que tampoco conformaría al sector, que tiene una buena cantidad de espacios esforzándose en bajar el promedio de edad de sus visitantes o que, en general, suelen estar frecuentados por milongueros jóvenes.
En paralelo, las asociaciones siguen con sus esfuerzos particulares. MiSeSo, por ejemplo, convoca para este miércoles a la noche a una Milonga Solidaria en el Club Villa Malcolm (Av Córdoba 5064). Mientras sigue la usina de elucubraciones, en público para las asociaciones prima la cautela. El miércoles a la tarde sigue la tanda.