El gobierno de Javier Milei sigue apagando medios. En su afán de destruir pantallas públicas, desde hace unas semanas la gestión libertaria dejó fuera de servicio a Cont.ar, la plataforma de streaming de programas, series, documentales y material de archivo de producción nacional. Sin previo aviso, el servicio de streaming gratuito estatal fue dado de baja: al intentar usar la app o ingresar a la web aparece un cartel con el escudo nacional y la leyenda “Página web en reconstrucción”, impidiendo la posibilidad de acceder a las más de 5 mil horas de contenido audiovisual nacional que ofrecía. Si bien no hay información oficial, fuentes de la intervención de los medios públicos le confirmaron a Página/12 que no se trata de una medida momentánea y que no hay en marcha reconstrucción alguna: el cierre de Contar es “definitivo”.

La plataforma de contenido audiovisual argentino se lanzó en mayo de 2018, durante la gestión de Mauricio Macri, como un espacio estatal y gratuito para integrar todos los contenidos del sistema de medios públicos argentinos, desde los canales TV Pública, Encuentro, Pakapaka y DeporTV, hasta las producciones audiovisuales y espectáculos en vivo del CCK, Tecnópolis y Radio Nacional. El servicio de streaming forma parte de Contenidos Públicos Sociedad del Estado, que en su germen estaba bajo la órbita de la Secretaría de Medios y Contenidos Públicos de la Nación y que ahora pasó a Jefatura de Gabinete. Durante años, los usuarios accedían a los contenidos sin ninguna restricción, bajándose la aplicación a los dispositivos móviles o ingresando a la web cont.ar, en donde se registraban gratuitamente. El contenido se podía disfrutar en cualquier lugar y a cualquier hora. Además, a través de la aplicación se podían ver los canales públicos en vivo. Desde el 3 de junio, el gobierno prohibió esa posibilidad.

Como todo lo que suele hacer el gobierno nacional en materia de medios, el plan fue el de “pausar” -ese es el eufemismo que utilizan- el servicio mientras se realiza una supuesta actualización y modernización del sitio para su mejora. Sin embargo, según le confirmaron fuentes oficiales a este diario, el cierre de Cont.ar es definitivo. ¿Los argumentos? Por un lado, el económico. “Buscamos hacer productivos y rentables los recursos públicos”, afirmaron en estricto off. Por otro lado, en el gobierno afirman que están reordenando todo el sistema audiovisual. “La idea es centralizar todo el material audiovisual en una sola OTT que se pueda comercializar”, prometieron, sin precisiones de tiempos.

Lo único cierto es que desde el 3 de junio la única plataforma audiovisual estatal y pública de series, programas y documentales está inaccesible para 1 millón 584 mil usuarios registrados en la aplicación (según datos de fines de 2023). Hay algunos números que dimensionan la relevancia que Cont.ar tenía para la ciudadanía argentina, sobre todo en sectores que no tienen la posibilidad de pagar los abonos mensuales en dólares de las grandes plataformas: el servicio contaba con un catálogo de más de 5200 horas disponibles libre de acceso, de las cuales 2300 horas eran de contenidos accesibles (Close Caption/autodescripción), sobre un total de 1950 títulos de distintos géneros y temáticas. Hacia fines del año pasado, Cont.ar tenía un promedio de 56 mil reproducciones semanales, superando las 2,8 millones de visualizaciones anuales.

Desde el gobierno nacional, justificaron el cierre de Cont.ar por los “altos” costos operativos que demanda el mantenimiento del servicio de streaming gratuito. Según datos a los que accedió Página/12, la plataforma tenía un costo de 42 mil dólares mensuales, que se erogaban para la construcción de la “nube” (a cargo de Telefónica, que ganó una licitación), la reconversión del material original, su subida y almacenamiento (a cargo de Arsat), y para el pago de servicios colaterales de estadísticas y mantenimiento de cuentas de mails de los usuarios (de costos menores). Ese gasto “excesivo” es el argumento del gobierno para dar de baja la plataforma en la que, además, se podían ver en vivo seis canales estatales y shows y espectáculos organizados en distintos espacios públicos.

El Satsaid, la comisión interna de Contenidos Públicos SE y sus trabajadores y trabajadores emitieron un comunicado en el que “repudian y rechazan” la baja de la plataforma Cont.ar bajo la excusa de una reestructuración”. En el texto difundido, señalaron que “este hecho se suma la apagón de las redes sociales y sitios web de los canales Encuentro y Pakapaka desde hace más de un mes, cuyo efecto inmediato y concreto es restringir el acceso de las audiencias a contenidos que las señales generan”, circunscribiéndolo a un “nuevo ataque a la libertad de prensa y un avasallamiento de las instituciones por parte del actual gobierno”. De hecho, desde distintos sectores se presentaron proyectos para buscar “comercializar” la plataforma, pero el gobierno los rechazó bajo el argumento de que técnicamente no es posible sumar publicidad a la interfase. "Tal vez lo que molesta, en realidad, son los contenidos", señaló un trabajador.

Hasta el momento de su cierre, Contar dividía sus contenidos en géneros tradicionales (comedia, drama, drama histórico, acción/suspenso), agregando a su sencilla interfase subgrupos de “Colecciones” de películas, pero no por sagas o temáticas, sino por actores nacionales (Juan Leyrado, Juan Gil Navarro, Mercedes Morán, Diego Capusotto, Juan Minujín). A su vez, la plataforma también segmentaba el catálogo por el tipo de proyecto y financiación de las producciones (Renacer audiovisual, CCK, Tecnópolis, TV pública, Deportv, Pakapaka, Encuentro, Aunar).

Entre su catálogo, la ficción nacional cumplía un lugar destacado, que tomaba relevancia teniendo en cuenta el retiro del género en la TV abierta. Había series para todos los gustos, desde Babylon, La casa del mar, Cuéntame cómo pasó, Historia de un clan, Televisión por la inclusión o Germán: últimas viñetas, hasta El paraíso, Milagros en campaña, Conflictos modernos, 23 pares, El donante, La celebración, Los pibes del puente, Historia clínica, Balas perdidas, Perfidia y La chica que limpia, entre otras producciones de todos los géneros y rodadas en diferentes puntos del país. En materia musical, se podía acceder a las cuatro temporadas de Encuentro en el Estudio, el magnífico ciclo conducido por Lalo Mir; En el carrousel, un diálogo informal de Vera Spinetta con músicos argentinos; o simplemente shows como el ciclo Conciertos en el CCK (Patti Smith 2018, Especial Piazzolla, Daniel Barenboim, Martha Argerich, Litto Nebbia), o también Grandes conciertos (Queen en Argentina 1981, Festival Amnesty 1988, Adiós Sui Generis). Hoy, no existe posibilidad de ver ninguno de esos contenidos que hacen a la identidad cultural argentina.