A 10 días de la apertura de los Juegos Olímpicos de París, el presidente francés Emmanuel Macron aceptó este martes la renuncia de su gabinete, que seguirá sin embargo en funciones mientras sigue la batalla por definir la próxima mayoría de gobierno. El Ejecutivo manejará "los asuntos cotidianos hasta que se nombre a un nuevo gobierno", indicó la presidencia en un comunicado, después de que la coalición de Macron fracasara en alcanzar una mayoría en las elecciones legislativas anticipadas.
En un Consejo de Ministros celebrado unas horas antes, el mandatario había indicado al primer ministro, Gabriel Attal, que aceptaría su dimisión y la de su equipo. También sugirió que esta situación podrá "durar algún tiempo", incluso "algunas semanas", probablemente hasta el final del megaevento deportivo que tendrá lugar en la capital francesa del 26 de julio al 11 de agosto.
El gabinete se reunió nueve días después de la segunda vuelta de las legislativas, celebradas de manera anticipada tras el revés sufrido por Macron en los comicios europeos del 9 de junio, en los que la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) fue el partido más votado en Francia. Los comicios a dos vueltas dejaron un hemiciclo fragmentado, en el que ningún partido o coalición obtuvo la mayoría absoluta de 289 diputados.
El Nuevo Frente Popular (NFP), una alianza de izquierda que incluye a socialistas, comunistas, ecologistas y la izquierda radical de La Francia Insumisa, quedó en primer lugar con 193 diputados, por delante de la alianza de centro de Macron (164 escaños) y la extrema derecha (143). La renuncia del gobierno permitirá a varios de sus miembros que fueron electos diputados participar en la elección este jueves del nuevo presidente de la Asamblea Nacional.
La política francesa se encuentra en un momento de incertidumbre, ya que aún se desconoce qué fuerza logrará formar un gobierno. A dos días del inicio de la nueva legislatura, el campo del presidente Macron trata de aglutinar una mayoría alternativa a la izquierda. Por el momento las miradas se centran en el partido de derecha de Los Republicanos. Un acuerdo con sus cerca de 40 diputados permitiría al bloque macronista superar en escaños a la alianza de izquierda, sin alcanzar tampoco la mayoría absoluta.