La nueva reglamentación que pretenden instalar las multinacionales tabacaleras Philip Morris (Massalin Particulares) y British American Tobacco (BAT) ya circula por algunos despachos de la AFIP. Se trataría de una normativa hecha a medida por las grandes corporaciones tabacaleras, en connivencia con altos ejecutivos de la AFIP y aliados en el Gobierno, con el fin de eliminar del mercado a las PYMES tabacaleras de producción nacional.

Según ha trascendido, la medida propuesta por Massalin sería reglamentar una serie de trabas administrativas, de imposible cumplimiento para las PYMES tabacaleras argentinas, las cuales solo podrían llegar a cumplir las empresas extranjeras. Mediante esta trampa regulatoria se obligaría a la AFIP a no proveer a la Empresas argentinas las denominadas estampillas, (instrumentos fiscales de control -IFC-) sin las cuales no se pueden fabricar, empaquetar y vender ningún paquete de cigarrillos.

Esta maniobra ya contaría con el visto bueno de altos funcionarios de AFIP, con un documento justificativo desde el área de legales de la Administración y se citarían a la actual titular del organismo, Florencia Misrahi y al exjefe de Gabinete, Nicolas Posse, como los principales impulsores de esta nueva y extraña regulación.

En el día de ayer Tabacalera Sarandí S.A. formuló una presentación ante el juzgado Nacional en lo criminal y correccional federal número 4 de la Capital Federal, solicitando al Magistrado a cargo que habilite la feria judicial en curso y que, con carácter urgente, requiera a la AFIP y al Ministerio de Economía de la Nación, que informe de los registros de ingresos y egresos de todas sus dependencias identificando, además concretamente, si obra en sus registros alguna solicitud de los letrados Hugo Bruzone, Rodrigo Funes de Rioja, Ignacio Funes de Rioja, Liban Kusa, Enrique Brochou o Carlos Lombardi, todos ellos pertenecientes a Estudios jurídicos vinculados a intereses de la tabacaleras multinacionales Massalin (Philip Morris) y British American Tobacco.

Internamente en el organismo fiscal ya la denominan “mandato Massalin” y desde la Cámara Nacional de Tabacaleras PYME (UNTAPYA) insisten que de ser una realidad este plan, las estampillas “los IFC, que son entregados por la AFIP, imprescindibles para poder controlar y después comercializar el tabaco empaquetado, pasarían a ser instrumentos fiscales de extorsión. Sería inaceptable que el poder ejecutivo se entregara de esta manera a los monopolios extranjeros y el fin para la industria nacional”. -manifestaron desde el organismo.

Las empresas nacionales advierten que de reglamentarse esta nueva normativa de la AFIP las multinacionales Philip Morris (Massalin) y BAT gozarían, de forma monopólica, de la explotación del 100% del mercado del tabaco en nuestro país. Fabricantes y distribuidores nacionales, junto al sector sindical, se muestran muy preocupados por esta alarmante noticia, que de concretarse, fulminaría a toda la pequeña y mediana industria tabacalera argentina, con la eliminación de más de 3.000 puestos de trabajo directos. Fuentes sindicales de los trabajadores se preparan para defender sus puestos de trabajo con todo tipo de medidas, de llevarse a cabo este ataque directo a su fuente laboral y sustento familiar.

Comunicado publicado por la empresa Tabacalera Sarandí SA en medios gráficos.