Alfredo Astiz está preso en el penal de Ezeiza. Tiene dos condenas en su haber: ambas a prisión perpetua. Para la justicia, es responsable de muchos crímenes: entre ellos, haberse infiltrado en el incipiente movimiento de derechos humanos, haber secuestrado a tres Madres de Plaza de Mayo, a dos monjas francesas y a otros siete militantes que se reunían con ellas para buscar a los desaparecidos. Hace un tiempo, Astiz, ofuscado, le escribió al tribunal que lo condenó y le dijo que no se consideraba un criminal, mucho menos un genocida. El exmarino pued Seis diputados de La Libertad Avanza (LLA), que fueron a visitarlo a la cárcel días atrás, lo consideran un “excombatiente” en la lucha contra el marxismoRodolfo Barra, aboga por una nueva tanda de indultos