Luego de que Inquilinos Agrupados presentara la "canasta inquilina", el presidente de la Federación de Inquilinos Nacional y referente de Inquilinos Agrupados, Gervasio Muñoz, lamentó que "casi todas las fuerzas políticas" en Argentina comparten la noción de que el Estado debe facilitar la compra de viviendas "a un sector muy marginal de la población".
En ese contexto, ejemplificó con dos políticas de los Gobiernos nacionales de los últimos años: los créditos UVA de Mauricio Macri y Javier Milei o el ProcreAR del peronismo. "Nadie le pone cascabel al gato, que es discutir la vivienda dolarizada. Cristina (Fernández de Kirchner) lo ha dicho, es una de las patas que sostiene la economía bimonetaria", argumentó Muñoz, en diálogo con la 750.
El titular de la Federación de Inquilinos señaló que este tipo de políticas, que apuntan a facilitar la compra de inmuebles a través del crédito, no son suficientes en un país en el que "el mercado inmobiliario sólo acepta dólares" y que tiene un problema de escasez recurrente de la divisa norteamericana.
Muñoz advirtió, entonces, que hoy se calcula que hay 10 millones de inquilinos en Argentina y que ese número crece a pasos agigantados, mientras que la cantidad de propietarios decrece día a día. Sin embargo, agregó, hay récord en la construcción de vivienda privada.
"En Argentina no hay déficit habitacional, no faltan viviendas, sino todo lo contrario. Sobran. Si uno agarra el censo y ve cuántas hay, quedarían 3 millones de casas vacías", subrayó el referente de Inquilinos Agrupados, con Gustavo Campana.
Y concluyó: "La vivienda es un gran negocio, muy rentable y de unos pocos, y el Estado se ha retirado completamente".
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