Declaró un nuevo testigo en la causa que investiga a los jugadores de la selección francesa de rugby Oscar Jégou (21 años) y Hugo Auradou (20 años), acusados de haber violado a una mujer de 39 años en el Diplomatic Hotel de la provincia de Mendoza el pasado 7 de julio. Este miércoles, la justicia les otorgó la detención domiciliaria, al considerar la "inexistencia de riesgo procesal".

El martes declaró como testigo el conductor de Cabify que trasladó a la denunciante desde el Diplomatic Hotel hasta su domicilio, luego del presunto abuso sexual. Según trascendió, el hombre dijo que se trató de un recorrido “normal” y que no vio signos de violencia en la víctima, aunque aclaró que no podría asegurar esto último debido a que la mujer viajaba en el sector trasero del vehículo.

Este miércoles, en tanto, declaró la amiga de la víctima, mientras que el jueves responderá a las preguntas de la Fiscalía la madre de la denunciante. Al final de la semana le tocará declarar a una profesional del Cuerpo Médico Forense.

También existe la posibilidad de que esta semana la víctima concurra al Polo Judicial a ratificar su relato. Su presentación dependerá de su estado de salud mental, ya que estuvo hospitalizada por haber sufrido un shock emocional luego de haber visto en una tomografía las lesiones que sufrió en su cabeza durante el ataque.

Por otro lado, esta semana iniciaron las pericias psiquiátricas y psicológicas sobre Jégou y Araudou solicitadas por Rafael Cúneo Libarona, el letrado que asumió la defensa de ambos deportistas. Los estudios, que también deberá realizar la víctima, buscan determinar el estado en que se encontraban al momento en que ocurrieron los hechos.

Prisión domiciliaria

Hugo Auradou y Oscar Jegou, imputados por la fiscal Cecilia Bignert por el delito de "abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos personas", se encontraban hasta el momento alojados en la Estación Transitoria de Detenidos y Aprehendidos (Estrada) del Polo Judicial mendocino

Este miércoles, el Ministerio Público Fiscal informó que se les otorgó la detención domiciliaria. "Teniendo en cuenta el nivel de prueba alcanzado y la inexistencia de riesgo procesal, resulta viable el otorgamiento de la detención domiciliaria con una caución personal para cada uno de ellos. Asimismo, ambos contarán con pulseras de movimientos", detalló el MPF en un comunicado.

"Por otra parte y en el marco de la investigación que lleva adelante la Justicia de Mendoza, se ha realizado la encuesta ambiental correspondiente tanto del lugar como de la persona que va a ejercer el rol de cuidadora de los mencionados ciudadanos extranjeros", agrega el comunicado, que aclara que "tal decisión ha sido emanada desde la Fiscalía de Delitos Contra la Integridad Sexual con el acuerdo del Fiscal en Jefe Subrogante de esa Unidad Fiscal".

La prisión domiciliaria fue solicitada por el abogado defensor, quien dijo sentir temor por la integridad de sus defendidos. “La imputación de un delito sexual conlleva una posible venganza en la población penitenciaria”, había dicho Cuneo Libarona, al señalar que el hecho de que los jóvenes no hablaran español podría ser una complicación.

La denuncia

De acuerdo con el relato de la denunciante, todo comenzó a las 4.30 del 7 de julio en un boliche de Mendoza, donde conoció a Auradou, que venía de jugar un partido amistoso. Fue allí que el deportista la invitó a "tomar algo" al Diplomatic Hotel, donde se hospedaba en el marco de la gira de rugby. 

Cuando entró a la habitación, ella entendió que la invitación a tomar algo era un engaño y pidió ir al baño. En ese momento, el rugbier se dio cuenta de que ella quería escapar, la tiró en la cama y abusó sexualmente de la joven, luego de golpearla y asfixiarla.

Según declaró la mujer, una hora después ingresó a la habitación el segundo partícipe, Jegou, quien la sometió a los mismos hechos de violencia y de abuso sexual. 

Luego, Jegou se fue a bañar y Auradou continuó con los abusos y los golpes. Los hechos se repitieron al menos cinco veces hasta las 8.30, cuando la víctima pudo escapar del hotel.