Human Rights Watch (HRW) denunció que Hamas cometió "numerosos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad" en los ataques en Israel del 7 de octubre, en los que murieron casi 1.200 personas y 251 fueron tomadas como rehenes. La organización islamista rechazó el informe de manera enérgica asegurando que HRW "adoptó toda la falsa narrativa israelí".



"Asesinato planificado de civiles"

La investigación, que constituye por ahora uno de los estudios más minuciosos del ataque que desencadenó la actual guerra en Gaza, detalla todo un abanico de delitos imprescriptibles bajo el derecho internacional. "Nos es imposible cifrar los casos de forma precisa", declaró en una rueda de prensa Belkis Wille, directora asociada de esta organización, quien agregó: "Hubo evidentemente cientos ese día".

Los crímenes de guerra "incluyen los ataques deliberados y a ciegas contra civiles y bienes civiles, asesinatos intencionales de personas detenidas, tratamientos crueles e inhumanos, violencias sexuales y sexistas, mutilaciones y robo de cadáveres, el uso de escudos humanos, así como actos de robo y saqueo", detalla el informe. La publicación se concentra en las vulneraciones del derecho internacional humanitario, el conjunto de reglas reconocidas por los Estados sobre la conducta en tiempos de guerra, la mayoría recogidas en la Convención de Ginebra.

HRW también identificó en el informe "crímenes contra la humanidad" tales como "el asesinato planificado de civiles y la toma de rehenes". Aunque el grupo islamista palestino Hamas se reivindicó como organizador del ataque, el documento señala otras facciones armadas que cometieron crímenes de guerra el 7 de octubre, entre ellos la Yihad Islámica.

Un ataque "increíblemente planificado"

Los detalles sobre lo ocurrido aquel sábado son abundantes. "En numerosos puntos los combatientes dispararon directamente a civiles, a menudo a corta distancia, cuando estos intentaban huir, y a la gente que conducía vehículos en la zona", dice el informe y detalla: "Lanzaron granadas y dispararon contra cuartos seguros y otros refugios (...) incendiaron casas, quemando y asfixiando a gente hasta la muerte, y obligando a otras a salir, para luego capturarlas o matarlas".

HRW cita igualmente a un equipo del representante especial de la ONU sobre violencia sexual en conflictos, diciendo que entrevistaron a testigos de violaciones. Sin embargo la extensión verdadera de la violencia sexual "probablemente no se conocerá nunca del todo" por la muerte de las víctimas, el estigma social sobre las supervivientes y el hecho de que el personal israelí de primeros auxilios no recogió suficientes pruebas.

El documento destacó que 815 de las 1.195 personas asesinadas ese día eran civiles. Y de los 251 secuestrados en el asalto la mayoría son civiles. Estas actuaciones no fueron "una ocurrencia tardía, un plan malogrado o actos aislados", afirma la organización, que estudió para elaborar el informe los testimonios de víctimas, familiares, equipos de asistencia y expertos médicos, así como más de 280 fotografías y videos del asalto.

Hamas denuncia "falta de profesionalismo"

Hamas no demoró en reprocharle a HRW que su informe "empieza hablando de manera dramática y conmovedora sobre un israelí que sufrió quemaduras en los acontecimientos del 7 de octubre, y concluyó hablando de una mujer que resultó psicológicamente afectada", pero "no aborda las matanzas, la destrucción, el hambre y el tormento que sufrió el pueblo de Gaza" desde la creación del Estado judío en 1948.

"Rechazamos las mentiras y sesgos palmarios en beneficio de la ocupación, y la falta de profesionalismo y credibilidad del informe de Human Rights Watch. Pedimos su retirada y una disculpa", indicó en un comunicado el movimiento islamista palestino. El informe sólo cubre los acontecimientos del 7 de octubre, y no la subsiguiente guerra. Hamas dijo que el documento debería haber incluido la respuesta israelí. 

Hamas también se quejó de que el informe exija la liberación inmediata de los 116 rehenes aún cautivos en la Franja, mientras el grupo islamista exige "la liberación de miles de prisioneros palestinos, hombres, mujeres y niños, que son sometidos a tortura, asesinato, hambre y humillación en las cárceles de ocupación".