Setenta trabajadores de la empresa mayorista de artículos de perfumería y limpieza Medamax acampan desde finales del mes de junio llevan adelante un acampe en la sucursal central, la más grande de la firma, la ubicada en Gregorio de Laferrere, en el partido de La Matanza. Los ahora ex empleados, denuncian que los despidos se informaron de “un día para el otro” y que la empresa quieren pagar sólo “el 50% de las indemnizaciones”.
Este miércoles, los trabajadores que junto a sus familias reclaman en el acampe se reunieron con Rubén Ledesma, titular del Sindicato de Empleados de Comercio, Obreros y Afines (SEOCA Zona Oeste). Ledesma les transmitió el apoyo de la institución dijo que “si esta lucha se logra, será un mensaje para arriba y para todos los costados”. Además, aseguró que el sector está en pie de lucha, y agregó: “no tenemos que aflojar porque ellos se creen que son
dueños de la verdad y por eso no nos quieren pagar el 100 por ciento,
que es lo que corresponde”.
Respecto del acompañamiento a los despedidos, sumó que “el SEOCA, siempre se movilizó para que esto llegue a buen puerto, desde el cuerpo de delegados, el secretario gremial, y la comisión directiva. Siempre junto a los trabajadores”.
Por su parte, el delegado despedido de Medamax, Gastón Figueroa, dijo que están más fuertes que nunca: “Si teníamos incertidumbre, eso desapareció. El acompañamiento del gremio que esta desde el primer día nos envalentona para seguir por el objetivo de la indemnización completa como corresponde. Si nosotros no peleamos por nuestros derechos nos van a pasar por encima”.
Tres semanas a la intemperie
Cuando el 27 de junio, los trabajadores fueron informados de su desvinculación, las instalaciones de Medamax fueron escenario de la mala noticia y la noticia que corría boca en boca hasta materializarse en telegramas de despido que fueron llegando a lo largo del día. Con el correr de los días y la confirmación de que el local ya no abriría sus puertas, al reclamo de los trabajadores por las indemnizaciones correspondientes se sumó el de las pertenencias que habían quedado dentro del comercio. Recién veinte días más tarde, y con varias denuncias de por medio, la empresa accedió a que los trabajadores retirasen sus efectos personales del lugar.
Al comienzo de la medida de fuerza, y tras no recibir una respuesta por parte de la empresa, los trabajadores despedidos se trasladaron a la sede que la firma tiene en la localidad de Quilmes. Allí fueron amedrentados por parte del personal de seguridad privada y hasta denunciaron el uso de un arma de fuego.
Desde la Medamax les ofrecieron prorratear el pago de las indemnizaciones en 12 cuotas, propuesta que los trabajadores rechazaron. Además de reclamar del pago de la indemnización completa y en un solo pago, demandan el salario de junio y el aguinaldo adeudados.