"A los 16 años escribí mi primer poema. Un poema catártico de un amor no correspondido. Esas cosas por las que uno se acerca a la poesía, lleno de lugares comunes", recordó este jueves el escritor y periodista Carlos Caramello en su paso por el estudio de la 750, en donde mantuvo un diálogo distendido con Víctor Hugo Morales.

"No lo encontré completo, pero siempre me acuerdo del final, que decía: porque se derrama el café sobre mi plato, vivo, me apasiono y mato. Porque vi como vos, o cualquier otro, a la muerte montada en negro potro, y a la vida con el manto del recato", continuó el autor de Margen de memoria (2016) y Los profetas del odio (2017, junto a Aníbal Fernández), entre otros libros.


En esa línea, Caramello repasó sus primeras lecturas de juventud: "Mi acercamiento a la poesía tenía que ver con la poesía gauchesca, con el Martín Fierro, con el Santos Vega y después todo lo que uno aprendía en el secundario", contó.

"Vengo de la generación de poetas argentinos del '60. No soy un poeta de cenáculo", remarcó el escritor, quien recientemente comenzó el ciclo Re-actualización doctrinaria: para pensar el peronismo del siglo XXI, en el flamante canal de streaming EVA TV.

"Si uno lee a los grandes poetas griegos, uno ve que había una musicalidad que no se correspondía con ninguna rima", explicó, acerca de las diferencias en la poesía.

"El escribir poesía tiene que ver con trabajar la palabra. Un verso feliz creo que justifica la vida del poeta", señaló.