El Parlamento israelí (Knéset) votó este jueves en contra del establecimiento de un Estado palestino, en medio de un creciente debate al respecto en la comunidad internacional por la guerra en la Franja de Gaza. El grupo islamista Hamas rechazó la decisión por medio de un comunicado, indicando que se trata de una decisión invalida, mientras que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) insistió en que sin un Estado palestino con Jerusalén Este como capital no habrá paz, ni seguridad para nadie.

"La Knéset se opone firmemente al establecimiento de un Estado palestino al oeste de Jordania. El establecimiento de un Estado palestino en el corazón de la Tierra de Israel supondrá un peligro existencial para el Estado de Israel y sus ciudadanos, perpetuará el conflicto palestino-israelí y desestabilizará la región”, afirma la resolución aprobada. "Será sólo cuestión de poco tiempo hasta que Hamas se apodere del Estado palestino y lo convierta en una base terrorista islámica radical, en coordinación con el eje liderado por Irán para eliminar el Estado de Israel", agrega.

La resolución considera además que promover la idea de un Estado palestino en este momento sería una recompensa al terrorismo y solo alentará al grupo islamista y sus partidarios a ver esto como una victoria derivada de la masacre del pasado 7 de octubre, y un preludio a la toma del poder del islam yihadista en Medio Oriente.

Apoyo mayoritario

La resolución, copatrocinada por partidos de la coalición derechista del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y otras formaciones de la misma tendencia de la oposición, salió adelante con 68 votos a favor y 9 en contra. El premier se ausentó de la votación.

El partido de centro-derecha Unidad Nacional, del exministro del gabinete de guerra Benny Gantz --ahora en la oposición--, también votó a favor de la resolución, que rechaza un Estado palestino incluso como parte de una negociación con Israel. "Unidad Nacional está comprometido, en cualquier escenario político futuro, a preservar la identidad judía y democrática del Estado de Israel, e insistir en sus derechos históricos y seguridad", afirmó la formación en una nota.

Los legisladores del centrista "Hay Futuro", del jefe de la oposición y ex primer ministro, Yair Lapid, abandonaron el pleno antes de la votación, a pesar de que él se ha pronunciado a favor de la solución de los dos Estados. Las únicas formaciones que se mostraron a favor de un Estado palestino fueron el partido Laborista y los árabes Raam y Hadash-Taal.

La resolución fue inicialmente propuesta por el partido derechista Nueva Esperanza --una escisión del Likud de Netanyahu--, cuyo líder, Guideon Saar, afirmó que su propósito es expresar la oposición general entre el pueblo israelí a un Estado palestino, que pondría en peligro la seguridad y el futuro de Israel. "Es un mensaje a la comunidad internacional de que la presión para imponer un Estado palestino a Israel es inútil", apuntó en un comunicado.

Críticas palestinas

Varias son las voces palestinas que rechazaron la votación de la Knéset, entre ellas el grupo islamista Hamas, que tildó la resolución como una decisión inválida en un comunicado. "Es una decisión inválida emitida por una parte ocupante que no tiene legitimidad en tierra palestina", aseveró el grupo, que gobierna en la Franja de Gaza desde 2007.

La resolución, defienden, niega los derechos del pueblo palestino, así como su derecho a la autodeterminación, del que gozan el resto de las gentes del mundo. La organización islamista aseguró además que los palestinos continuarán su resistencia, lucha y legítima defensa ante Israel, al que dicen que arrebatarán su derecho a establecer su estado independiente.

El portavoz de la ANP --que gobierna en zonas reducidas de Cisjordania--, Nabil Abu Rudeineh, insistió en que sin un Estado palestino con Jerusalén Este como capital no habrá paz, ni seguridad para nadie. También sostuvo que con este tipo de decisiones, el Gobierno de Netanyahu busca empujar a toda la región al abismo con el apoyo ilimitado de Estados Unidos.

El secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Husein Al-Sheikh, señaló en una publicación en redes sociales: "(La resolución) confirma el racismo del Estado ocupante y su desprecio al derecho internacional; así como su insistencia en perpetuar la ocupación, la ausencia de un socio para la paz y el socavamiento de los acuerdos firmados".

"Los países del mundo que dudan en reconocer el Estado de Palestina deben reconocerlo de inmediato en respuesta a la decisión de la Knéset y proteger la solución de dos Estados. Hacemos un llamamiento a los hermanos árabes para que respondan adecuadamente a esta peligrosa decisión. Afirmamos que el Estado palestino es lo que queda, y que la ocupación va a desaparecer y se irá tarde o temprano", añadió.

Por su parte, la relatora de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, Francesca Albanese, una de las voces más críticas con Israel en organismos internacionales, pidió en su cuenta oficial en la red social X que Israel sea expulsada de la las Naciones Unidas. "Es hora de que Israel pierda el asiento en Naciones Unidas", afirmó, utilizando el hashtag #UNseatIsrael.

La italiana se hacía además eco de un llamamiento similar que dos días antes realizó su colega relator de la ONU sobre el derecho a la vivienda, Balakrishnan Rajagopal, quien sugería retirar la participación de Israel en la ONU de la misma forma en la que se hizo con la Sudáfrica del apartheid.

Reconocimiento internacional

La resolución israelí salió adelante pocos días antes de la visita prevista de Netanyahu a Estados Unidos para dirigirse en una sesión conjunta en el Congreso, el 22 de julio, y reunirse con el presidente, Joe Biden, un encuentro que podría verse afectado después de que el estadounidense fuera diagnosticado el miércoles con covid-19.

Ya en febrero, el Parlamento aprobó una resolución, propuesta por el propio Netanyahu, rechazando el establecimiento de un Estado palestino, pero esa moción abordaba específicamente el establecimiento unilateral de dicho Estado ante las declaraciones de varios países que estaban considerando reconocer un Estado palestino en ausencia de un acuerdo de paz con Israel.

Un total de 145 países de los 193 que forman parte de Naciones Unidas han reconocido el Estado palestino, ocho de ellos este mismo año, impulsados por la falta de salida diplomática al conflicto bélico en la Franja de Gaza: Barbados, Jamaica, Trinidad y Tobago, Bahamas, España, Irlanda, Noruega, Eslovenia y Armenia. El reconocimiento conjunto de los tres países de la UE --España, Irlanda y Noruega-- provocó un gran enfado en Israel, que llamó a consultas a sus embajadores y convocó para formalizar una queja a los representantes europeos.