El equipo económico se encuentra empecinado en poner en marcha su plan de emisión cero a pesar de la mala recepción entre los inversores. Este jueves anunció el inicio formal de las Letras de Liquidez con las que se pretende reemplazar los pasivos remunerados por letras del Tesoro. Al mismo tiempo se concretó la recompra de los puts (derivados financieros) en manos de los bancos por casi 14 billones de pesos.

El Ministerio de Economía, la Secretaría de Finanzas y la Secretaría de Hacienda emitieron Letras de Liquidez (LEFIs) a un año de plazo, por un monto nominal en pesos de 20 billones de pesos, que capitalizará la tasa de política monetaria que informa el Banco Central.

A su vez, se autorizó la realización de un canje de la LEFI que se emita por "instrumentos de Deuda Pública, en cartera del Banco Central", cuyos vencimientos son en 2024 y 2025 despejando el perfil de vencimientos que tiene que llevar adelante el Ministerio de Economía.

En la resolución, se aclaró que este canje deberá ser realizado en los precios de mercado de los títulos elegibles y el valor técnico de la LEFI, ambos calculados a la fecha de liquidación. El objetivo, según establece el documento, es "el saneamiento de la hoja de balance del Banco Central, mediante la recuperación del nivel de reservas internacionales y una solución para la dinámica de sus pasivos remunerados".

Esta medida es una de las que se anunció en las últimas dos semanas para avanzar en el programa de emisión cero. La otra medida monetaria se vinculó a la recompra de puts en manos de los bancos para evitar la emisión futura (en el caso que las entidades financieras quisieran deshacerse de sus bonos en moneda local para recomponer liquidez).

El Banco Central informó que “aceptó las ofertas de rescisión de opciones de liquidez de títulos públicos nacionales por un valor total de 13,17 billones de pesos, de los cuales 10,89 billones corresponden a opciones americanas (ejecución inmediata) y 2,28 billones a opciones europeas (ejecución 30 días previos al vencimiento del título)”.

La autoridad monetaria precisó que “el monto remanente de opciones de ejecución inmediata se redujo a un 22 por ciento del monto total original. El Central abonó a las entidades financieras 0,09 billones, representando el precio actualizado de las primas pagadas originalmente”.

“Esta operación contribuye significativamente a reducir la incertidumbre respecto a la programación monetaria al eliminar uno de los elementos con mayor potencial de emisión que existía en el sistema financiero, sin control directo de la autoridad monetaria”, señaló el Central.

“Esta solución solamente fue posible gracias a un trabajo conjunto entre el Banco Central y las entidades financieras participantes que priorizaron como objetivo la normalización del funcionamiento del sistema financiero, y la eliminación de instrumentos con potencial disruptivo sobre las variables macroeconómicas”, se mencionó.

Al mismo tiempo, se agregó que “se da un paso adicional en el proceso de saneamiento de su balance, recupera el control del manejo de la política monetaria, y refuerza el compromiso con la eliminación de las fuentes de emisión que puedan afectar adversamente el proceso de estabilidad financiera y desinflación ya iniciado”.

Volviendo a la colocación de la Letra de Liquidez (LEFI), el equipo económico detalló se dispuso la emisión de una letra con vencimiento al 17 de julio de 2025 por un valor nominal en pesos de 20 billones. Se amortizará en forma integra al vencimiento en pesos. A su vez, se detalló que se pagará intereses a la tasa nominal anual de política monetaria informada por el Banco Central con capitalización diaria hasta el vencimiento del instrumento y serán pagaderos al vencimiento de la LEFI.