La visita de un grupo de diputados de la Libertad Avanza ha los represores presos en el penal de Ezeiza, desató la indignación de gran parte del arco político democrático: es que el grupo de visitados incluyó a figuras como Alfredo Astiz, Antonio Pernías y al rosarino Mario "El Cura" Marcote, condenado por la violación de mujeres en el Servicio de Informaciones de Rosario, como modo de doblegarlas en la tortura. Este ultimo nombre genera aún más rispideces, ya que de la visita participó la diputada nacional por Santa Fe Rocío Bonacci, quien hace algunas semanas se mostró preocupada por la salud de las mujeres frente a la interrupción de un embarazo, y redactó un anteproyecto para eliminar el aborto como práctica legalizada. Pero además vale recordar que más allá de su desmentida tibia a través de un escueto texto, la hija de José Bonacci -el  único impresor de diarios papel en la ciudad -suele fotografiarse con mucha alegría junto a la vicepresidenta Victoria Villarruel, una defensora a ultranza de los terroristas de estado.

 Según Eduardo Toniolli, diputado nacional por Unión por la Patria, esta acción es coherente con la visión y la agenda del actual gobierno. "No tengo dudas que eso es lo que piensa el gobierno. Es lo que piensa Victoria Villarruel principalmente, y también lo que piensa Javier Milei", afirmó Toniolli, resaltando la conexión ideológica entre los diputados libertarios y la nostálgica mirada al terrorismo de Estado y las políticas económicas de José Alfredo Martínez de Hoz.

En declaraciones radiales Toniolli señaló que este acto de los diputados libertarios fue más allá de una simple visita. "Representa un desafío directo a los valores democráticos y a las luchas históricas de los argentinos por la justicia y la memoria. Benedict y Montenegro, organizadores de la visita, lo hicieron bajo la mirada complaciente de las autoridades del gobierno, quienes, aunque ahora intentan distanciarse, estaban plenamente conscientes de la maniobra" razonó.

En rigor la vista a los genocidas ha sido vista como una línea atravesada. "Acá me parece que hay un límite que se ha pasado, ¿no?", sostuvo Toniolli, hijo de un militante desaparecido. 

Tambien el bloque de diputados nacionales de Unión por la Patria se sumó a las expresiones de repudio a la visita : “Repudiamos la reunión mantenida por diputados y diputadas nacionales de La Libertad Avanza con militares y miembros de fuerzas de seguridad condenados por crímenes de lesa humanidad”, publicó en redes sociales el bloque encabezado por el santafesino Germán Martínez, que también presentó un proyecto de resolución para expresar la más enérgica condena al hecho. Y añadió: “Ratificamos nuestro compromiso con el respeto por la democracia. Memoria, Verdad y Justicia”.

En la misma linea se manifestó también la concejala peronista de Rosario Norma López, quien pidió que tanto "la Cámara de Diputados como el Gobierno Nacional deben actuar sobre los Legisladores Nacionales que visitaron a genocidas que cumplen condena por robos de bebés, torturas y asesinatos durante la última dictadura militar. No interesa el partido político al que pertenecen, sanción ejemplar ya". 

Y agregó que "los argentinos somos reconocidos mundialmente por nuestra historia política en materia de Derechos Humanos. No retrocedamos ni un paso hacia atrás: los genocidas presos en cárcel común".

Por su parte Rocío Bonacci reconoció ayer a través de un escrito que “la única motivación que me llevó a realizar dicha visita, de acuerdo a los términos en los que se me cursó la invitación a participar de la misma, fue la de tomar contacto directo con el sistema penitenciario federal y constatar concretamente la situación actual del referido complejo”. 

Tal vez no lo sepa, pero los jueces federales tienen como tarea encomendada recorrer los distintos penales con presos federales de todo el país para dialogar con cada interno y recabar información sobre la situación en cada lugar de encierro.