El gobierno de Estados Unidos monitoreó por más de medio siglo al actual presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, sobre el que elaboró 819 informes entre 1966 y 2019. Así lo informó este jueves el diario Folha de São Paulo. Los primeros informes que Washington recibió sobre el actual presidente brasileño datan de 1966, cuando Lula se afilió al movimiento sindical.

La lista de informes sobre Lula elaborada por organismos como la embajada de Estados Unidos en Brasil, la CIA o el Departamento de Estado fue entregada por Washington al escritor brasileño Fernando Morais, que actualmente trabaja en una biografía sobre el líder del PT y usó la ley de acceso a la información para poder obtener los datos.

El periodista y escritor afirmó en declaraciones a Folha de São Paulo que los informes detallan la posición de Lula sobre diferentes asuntos políticos y económicos desde que era un líder sindical en el cinturón industrial de São Paulo hasta la llegada al poder en Brasil del líder ultraderechista Jair Bolsonaro, en 2018.

Igualmente hay documentos sobre las relaciones entre el exlíder sindical y su aliada y sucesora en la presidencia, Dilma Rousseff, así como sobre sus relaciones con países como Cuba y China.

En los documentos sobre Lula que se enviaron a Washington también hay informes sobre planes militares de Brasil, proyectos económicos y hasta sobre la producción de petróleo del país.

Moraes afirmó que, de los 819 documentos confidenciales de Estados Unidos con 3300 páginas sobre Lula, 613 fueron elaborados por la CIA, la agencia de inteligencia estadounidense.

Según Moraes, otros 111 documentos fueron elaborados por el Departamento de Estado, 49 por la Agencia de Inteligencia de Defensa, 27 por el Departamento de Defensa, 8 por el Comando Sur del Ejército de Estados Unidos, 8 por una unidad de apoyo a las Fuerzas Armadas y uno por el Comando Cibernético del Ejército.

El biógrafo del mandatario dijo que los datos que recibió se refieren al período hasta 2019, año en que presentó su solicitud de acceso a la documentación clasificada, y que no sabe cuántos otros informes fueron elaborados en los últimos cinco años y si hay documentos sobre el tercer mandato presidencial que Lula asumió en 2023.