En medio de una nueva polémica en torno a las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), con el Gobierno impulsando el proyecto y los clubes resistiendo la medida, trascendió una versión que asegura que el Inter Miami quiere comprar Newell's, como un gesto hacia Lionel Messi. La idea, según trascendió, es que el capitán argentino termine su carrera profesional con la camiseta de la lepra. 

La versión surgió en un medio español, Relevo, quien comentó la intención del empresario y exjugador inglés, David Beckham, junto al grupo Mas Tec, propietario del Inter. "En esta recta final de su carrera, los dueños del Inter Miami analizan hacerle un regalo descomunal a Messi: tomar el control de Newell's para que el delantero se dé el gusto de jugar con esa camiseta antes del final de su carrera", señaló. Lo que es extraño de la información periodística es que indica que detrás de la operación también estaría el apoyo propio Javier Milei, muy celoso en las últimas horas de manchar el buen nombre del crack de la Selección. Sino, habría que preguntarle a Julio Garro

Las SAD, lo que esconde el rumor

Pese a esta versión, hasta ahora en Argentina es inviable esta posibilidad porque el estatuto de la AFA no contempla las intervención de las SAD. Además, el club rosarino fue uno de los tantos que se manifestó en contra de la intervención de capitales privados: "No estamos de acuerdo. El club es de los socios", es la sentencia que repite el presidente Newells, Ignacio Astore.

Sin embargo, aún ante la negativa de la mayoría de los clubes argentinos, el gobierno nacional confirmó que a partir del 1 de noviembre, las instituciones deportivas podrán convertirse en SAD, algo que viene fogoneando el presidente Javier Milei desde que comenzó su mandato en diciembre pasado.

Los hermanos del grupo Mas CanosaJorge y José, - hijos de un connotado enemigo de la revolución cubana, fallecido en 1997-, son los accionistas mayoritarios del actual club de Messi y parecen dispuestos a cumplirle todos los caprichos al astro argentino. No solo le ofrecieron un contrato millonario y con múltiples regalías, sino que prometieron construir un estadio con mayor aforo, que ya fue aprobado y se llamará Miami Freedom Park o como se lo rebautizó: la Casa de Messi.